El inicio del ciclo agrícola en Sinaloa ha expuesto una preocupante situación en el Estado; las condiciones inhumanas en que viven los jornaleros agrícolas que año con año vienen a trabajar en los campos de la región.
Desde mediados del 2023 la situación en que habitan las familias de jornaleros agrícolas llamó la preocupación de la sociedad cuando el hallazgo del cuerpo semienterrado de una niña de cuatro años en un canal de riego de Juan José Ríos, en Guasave se sumó al caso de 11 menores hospitalizados por desnutrición y la muerte de al menos siete por esa causa o por enfermedades respiratorias, sacó a la luz las precarias condiciones en las que viven miles de jornaleros que son llevados a los campos sinaloenses a laborar.
A pesar de que en aquel momento las autoridades Estatales aseguraron a ver reforzado las inspecciones en las carreteras en las que habitan los jornaleros junto a sus familias, este 2024 inició con la noticia de la muerte de una bebe de tan solo ocho meses de edad por complicaciones de una enfermedad respiratoria, y la hospitalización de nueve menores más por la misma causa.
Al respecto, representantes del sector agrícola defienden que estos trabajadores habitan en cuarterías externas a los campos de las agrarias, pues estos no se encuentran regulados y no piden muchos trámites para incorporar a los trabajadores, así mismo señalan a ver buscado en ocasiones anteriores un acercamiento con autoridades estatales para regular la situación.
En torno a esta situación el gobierno del Estado montó un operativo intersecretarial, donde los titulares de las Secretarías involucradas en la situación realizaron una inspección exhaustiva de las condiciones de vivienda de los jornaleros.
El secretario de Salud admitió que las condiciones de vivienda de los trabajadores del campo son inhumanas, y adelantó que se está trabajando en una estrategia para dar atención permanente a los campos agrícolas.
González Galindo mencionó además que durante las inspecciones realizadas en las cuarterías de Guasave se brindaron 300 atenciones médicas por enfermedades respiratorias y desnutrición, de las cuales cinco menores más fueron hospitalizados.