Concebida en sus inicios como un convivio familiar por iniciativa del fallecido Don Joaquín Escobar, la Cabalgata de Los Escobar ha evolucionado en un festival anual con tres días de duración que reúne en la perla del pacífico a aficionados y expertos en la actividad ecuestre, que genera una importante derrama económica para el puerto de Mazatlán.
Este sábado en el rancho Chuchupira, ubicado al norte de Mazatlán, se concentraron los jinetes e invitados especiales para desayunar en familia, y posteriormente iniciar el traslado por la zona de playa, hasta el rancho Las Habas, en donde terminaría esta cabalgata.
A nombre de la familia organizadora de la cabalgata, Carlos Escobar dijo que su abuelo se dedicaba a la compra y venta de ganado, y para recorrer las comunidades cercanas se trasladaba en caballo, lo que dio inicio a una convivencia con los amigos de la época, y con el paso de los años, este encuentro se convirtió en una tradición que se lleva a cabo el último sábado del mes de enero.
En esta edición el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha fue el invitado de honor, quien se dijo gravemente sorprendido ante la alta afluencia de miles de turistas procedentes de gran parte de la República Mexicana e incluso de Estados Unidos, el mandatario estatal señaló que los visitantes foráneos son el corazón de Mazatlán y agradeció su presencia en Sinaloa.
"El mensaje es que son bienvenidos. Me da mucho gusto que nos visiten y a la familia Escobar la felicito porque tienen mucha convocatoria y hacer este tipo de eventos, que para nosotros son muy importantes, es un evento blanco, es un evento que representa parte de nuestras tradiciones", expresó el Gobernador.