Tras sobrevivir al coronavirus regala cubrebocas en la calle

Sobreviviente del COVID-19, y con la mejor intención de ayudar a prevenir los contagios de esta enfermedad, Don Gregorio diariamente regala cubrebocas en el centro de Culiacán.

"A mí me pegó, aun cuidándome mucho me pegó...  veía todas las cosas feas en los hospitales... cuando puede volver para acá dije yo tengo que hacer algo" Gregorio Rosas Barreras, Vendedor Ambulante. 

 Gregorio, es una persona mayor, que a pesar a sus limitantes busca la manera de salir adelante.

Relata que hace algunos años mientras trabajaba como chófer de una plataforma fue víctima de un asalto donde le dispararon, a consecuencia de esto ha perdido parcialmente la movilidad de un brazo, y por otras complicaciones de salud también tiene problemas para caminar y se ve obligado a apoyarse en muletas.

Ante esta difícil situación, y al verse limitado para trabajar, consiguió un permiso para instalar un puesto ambulante frente a Catedral, donde vende pulseras que él mismo elabora.

Por la contingencia tuvo que resguardarse un par de meses, pero en cuanto hubo la oportunidad de regresar a su puesto, no la pensó dos veces y salió no sólo a vender sus pulseras, sino también a regalar cubrebocas a todo aquel que lo necesite, ya que las ganancias obtenidas por su trabajo con las artesanías van destinadas a seguir comprando insumos que pueda donar.

Actualmente como parte de las restricciones por la contingencia, sólo puede vender 3 días a la semana, lunes, miércoles y viernes, sin embargo él acude a su puesto todos los días, pues aunque no puede vender sus productos está ahí para dar cubrebocas, principalmente a adultos mayores, personas en situación de calle, y a quienes ve que a pesar de llevar algún tipo de cubrebocas no es adecuado para protegerse.

Comenta que también aprovecha estar ubicado en un lugar donde hay un gran flujo de personas para llamar la atención de quienes no quieren ponerse el cubrebocas o que lo traen mal colocado, ya que para él es algo fundamental utilizarlo y hacerlo de la manera correcta.

 Aunque muchas personas se resisten a usar cubrebocas, Don Gregorio insiste en continuar con esta labor, porque más que dar un cubrebocas, él busca crear conciencia en la ciudadanía, motivarlos a cuidarse, e inspirar a más personas a apoyar en estos momentos tan difíciles para todos.

"Le sufrí y con miedo porque yo sé bien que ahí podía quedar... todo eso me hizo con más ganas ayudar, porque sé que esto salva una vida" Gregorio Rosas Barreras, Vendedor Ambulante.