El huracán Willa no perdonó. En la colonia Emiliano Zapata un templo fue destruido por los potentes vientos del meteoro.
Samuel el pastor de la iglesia manifestó que se tienen que acatar las instrucciones de seguridad pues lugares como la iglesia fueron desvastados por el potente huracán la tarde noche de ayer.
Los restos de la iglesia de láminas y madera quedaron regados por la calle donde de seguro se hicieron peticiones a Dios.