Ante cientos de miles de hermanos y hermanas, Adoraim Naasón Zamora, quien delega a su padre Naasón Joaquín en servicios de la Santa Convocación de la iglesia de La Luz Del Mundo, a llanto abierto leyó el mensaje que su padre escribió desde su celda.
"Amados hermanos de la Santa Iglesia de Dios vivo, columna de amor y de la verdad, qué hermosa emoción experimenta mi alma hoy. Hoy la distancia no existe. Hoy las paredes y los barrotes se desvanecen. Hoy puedo contemplar vuestros rostros", citó Joaquín Zamora de 27 años de edad.
Los feligreses se tornaron también en llanto. Hombres y mujeres vestidos de blanco alzaron las manos al aire mientras Adoraim continuaba con la lectura, momentos previos a la santificación del pan y el vino .
"Y yo me veo junto a vosotros. Sólo cierro mis ojos materiales y puedo veros a todos llenos de fervor espiritual. Amor que vuela hasta el cielo, sube y sube perfumando el rostro de nuestro amado señor", leía emotivo el hijo de Naasón.