Las cuatro adolescentes que permanecen desaparecidas desde el 9 de diciembre en Guadalajara tenían un mes planeando escapar del albergue donde fueron internadas por el DIF Jalisco, señaló como única información derivada de las investigaciones la Fiscal Especial de Personas Desaparecidas, Blanca Trujillo.
"De los actos de investigación que se han desarrollado hasta el momento se advierte que ellas ya venían poniéndose de acuerdo desde el mes pasado para salirse de ahí porque no estaban cómodas y seguimos trabajando en su búsqueda y localización", dijo la Fiscal.
Desde la madrugada del miércoles pasado están desaparecidas Ximena Noemí Ramírez López, Nadia Noemí Aguilar Dávalos, Diana Rubí Toscano Becerra y Elizabeth González Aroche, adolescentes de entre 13 y 17 años de edad. Se les vio por última vez en la colonia del Sur, en Guadalajara.
Para especialistas en derechos de la infancia consultados por Meganoticias, las menores de edad debieron estar con sus familias y no internadas por largos periodos de tiempo en espacios como el centro de rehabilitación Fortaleza de Vida, el lugar de atención para personas con adicciones del que escaparon y al que llegaron a pesar de no tener problemas de drogas. Este centro, ubicado en la calle Guatemala, tiene un convenio con el DIF Jalisco para recibir a menores que están bajo su custodia, a cambio de 6 mil 500 pesos al mes por niña. "La última medida que se recomienda, está en la ley y la Convención Internacional de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, es el internamiento y antes hay toda una serie de procedimientos para ver si se puede quedar con la familia", explica el investigador del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades, Ricardo Fletes Corona.
Para la investigadora de la Universidad de Guadalajara e integrante del Observatorio Latinoamericano sobre Trata y Tráfico de Personas (ObservaLAtrata), Antonia Chávez, un albergue sólo debe ser considerado como opción para menores tutelados por el estado como una medida temporal, incluso de máximo un mes y no años como algunas de las adolescentes desaparecidas.
"Que no son los lugares más idóneos para el crecimiento y el desarrollo de los niños y las niñas, incluso cuando se recomiendan este tipo de sitios se consideran como espacios temporales, no definitivos, y temporales es hablar incluso de tiempos de menos de una semana, de menos de un mes, y que se pudieran crear espacios sustitutos, ya sea con sus propias familias o con otras familias que tengan la apertura y capacidad para darles los cuidados pertinentes de manera temporal a estos niños y niñas".
Para los expertos, la huida de las menores del albergue no debe ser una justificación para las autoridades, sino que deben hacerse responsables de la seguridad de las cuatro adolescentes que desaparecieron estando bajo la custodia del DIF Jalisco, y deben atender las malas condiciones de vida que se ofrecen en muchos albergues y casas hogar para infantes.