El río Verde es una de las fuentes de agua cercanas a Guadalajara, pues desemboca en el río Santiago, cerca de la barranca de Huentitán, pero no ha podido ser aprovechado para abastecer a la ciudad.
Este río nace en el estado de Zacatecas con el nombre de río San Pedro. Desde ahí recorre Aguascalientes y se va alimentando en una cuenca que abarca también los estados de Guanajuato y San Luis Potosí hasta llegar a Jalisco.
Para aprovechar el agua del río Verde, desde 2005 se planeó la construcción de la presa El Zapotillo en el municipio jalisciense de Cañadas de Obregón, en los Altos de Jalisco, a 80 kilómetros de Guadalajara y a 110 de León, Guanajuato, las grandes ciudades a donde se busca llevar el líquido.
Sin embargo, la cantidad de agua que lleva el río Verde ha bajado con la creciente sequía y situación de cambio climático, lo que es evidente hoy en día en esta época de estiaje, al reducirse el cauce a menos de un metro de ancho a la altura del poblado de Temacapulín, muy cerca de la presa El Zapotillo, advierte en un recorrido el investigador de la Universidad de Guadalajara, Aldo Castañeda Villanueva.
"Un río que tenía un ancho de 40, 50 metros, ahorita en secas estamos viendo que se reduce a ese pedacito de ahí, que si lo ubicamos y tratamos de sacar su volumen, puede ser a lo mejor un litro por segundo, que sería mucho, entonces sí hay que estar muy pendientes de los números, porque igual, al momento que se reactive el proyecto de El Zapotillo, o la otra presa que se va a poner abajo, El Purgatorio, pues hay que tomar en cuenta que este es el flujo a que nos estamos arriesgando en tiempo de secas", señala.
Además del bajo nivel del río Verde por la sequía y el abatimiento de acuíferos, la contaminación es otro de los grandes problemas de uno de los últimos ríos con caudal importante que quedan en la región.
"En los Altos de Jalisco ya no hay ríos, éste es el último río, para mí es el último río, el río Tepatitlán, el río Jalos, todos estos ríos nacen, se contaminan, y el agua que llevan es más bien un drenaje, no es una fuente de agua que podamos utilizar, entonces ya ríos en los Altos de Jalisco, yo creo que el río Verde es uno de los pocos que nos quedan, y hay que ver lo que sigue corriendo de agua, pero la verdad es que no aseguramos que sea así para el futuro", advierte el académico del Centro Universitario de los Altos.
Aldo Castañeda tomó muestras del río Verde en enero y a finales de marzo. Los resultados de la demanda química de oxígeno muestran un incremento en la contaminación y está fuera de norma tanto antes como después de la presa El Zapotillo por descargas de aguas residuales sin tratamiento, por lo que se ubican en el color naranja del semáforo de la calidad del agua de la Secretaría del Medio Ambiente federal.
La dificultad de que el río Verde llene la presa El Zapotillo aparece incluso en el polémico estudio realizado en 2016 por la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos, la UNOPS, que advierte que El Zapotillo operaría apenas al 36 por ciento de su capacidad en un escenario de sequía y cambio climático.