Pese a los reclamos de la población por la mala calidad del agua que suministra el Sistema Intermunicipal de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) la información que ofrece este organismo intermunicipal es insuficiente e imprecisa.
De las cuatro plantas de bombeo, el organismo sólo presenta información de tres de ellas, señalando que una más, por ser operada por particulares, no tienen acceso a datos.
De las plantas con información, se revela la presencia de metales en el agua por arriba de los parámetros permitidos, la turbiedad rebasa los límites tolerados por la Norma Oficial Mexicana y la presencia de bacterias que supera lineamientos internacionales.
Una solicitud de transparencia sobre la operación de las plantas de tratamiento muestran grandes lagunas de información, pues la mayor parte de los indicadores de los reportes aparecen testados o con indicadores "no reportados". Sin embargo, entre la información desconocida está la cantidad de sulfatos, nitrógeno amoniacal, sólidos disueltos o algunos metales. "Porque incluso los estudios no están completos. Los análisis de laboratorio no están mostrando todos los elementos que está pidiendo, que exige la NOM-127-SSA1-2021. Hay elementos importantes por parte de, por ejemplo, metales, metaloides, que no los indica el SIAPA y no sabemos la razón por la que no los quieren mostrar o no los tienen. Se ha mencionado por parte de un experto de la Universidad de Guadalajara que podría deberse al ahorro en reactivos, pero estamos hablando de un asunto de salud", expresó Juan Pablo Macias, analista en temas hidráulicos.
En cuanto a su color verdadero, hay una medición que muestra que está arriba de lo que marca la norma. Coliformes fecales fueron detectados, esto fue en la planta potabilizadora 1, la de Miravalle.
El SIAPA no mide el hierro, aunque lo exige la NOM. Este elemento es esencial que se estudie porque el manganeso y el hierro pueden ser una causa de la turbidez del agua; combinado con cloro puede generar una reacción química que provoca ese color marrón.
El agua que surte el SIAPA está por encima de los parámetros en cloro libre residual. En este caso se podría alegar que el cloro libre residual se elimina conforme el agua avanza por las tuberías. Sin embargo, el cloro en exceso puede provocar trielometanos, que son elementos cancerígenos. También fue detectado un exceso de manganeso y aluminio.
"Porque incluso los estudios no están completos. Los análisis de laboratorio no están mostrando todos los elementos que está pidiendo, que exige la NOM-127-2021. Hay elementos importantes por parte de, por ejemplo, metales, metaloides, que no los indica el SIAPA y no sabemos la razón por la que no los quieren mostrar o no los tienen. Se ha mencionado por parte de un experto de la Universidad de Guadalajara que podría deberse al ahorro en reactivos, pero estamos hablando de un asunto de salud", agregó Juan Pablo Macias.
Los documentos presentados por el SIAPA muestran que no existe uniformidad en los análisis de laboratorio. Por ejemplo, en la misma planta potabilizadora se solicitaron análisis con mediciones de días diferentes en temporada de estiaje y otro en tiempo de lluvias. Una medición mostró ciertos niveles y en la otra fecha indicadores dispares.
La planta con parámetros más elevados es la de Miravalle, que recibe agua tanto del acueducto Guadalajara - Chapala, pero también del viejo sistema, que transporta aguas contaminadas incluso de la zona del Río Santiago en Ocotlán. La número 2 es la planta de Las Huertas que recibe agua de Chapala y la tres en San Gaspar, que recibe el agua de la presa Calderón. De la planta de Toluquila no se sabe la situación de las aguas, pues el SIAPA argumentó que al encontrarse concesionada, no existía información sobre su funcionamiento.
Las autoridades han afirmado que el color turbio que adquiere el agua se debe a sedimentos en las tuberías, hasta su llegada a los hogares. Lo que advierten especialista es que la mayoría de los ductos son de asbesto y solo las partes finales hacia las tomas domiciliarias son de metal, por lo tanto es difícil de acreditar el argumento de la sedimentación.
La información documentada data de 2023, por lo cual ya fueron requeridos estudios de 2024 para contrastar si hay cambios en la calidad del agua.