El Día de la Santa Cruz es para los trabajadores de la obra el día en que colocan una cruz, hecha del material y adornada con flores en el punto más alto de la obra, para que la construcción concluya sin ningún accidente.
Dicen que es bueno y me ha tocado en varias obras en las que estado, que si no se celebra este día alguna persona puede llegar a fallecer aquí en la obra", comenta Fabián.
Es además un pretexto para trabajar medio día y disfrutar de una comida convidada por el patrón, al final de la jornada, antes de irse a casa.
"El patrón compra la comida o algo así, y festejamos con unas cocas, porque no podemos tomar cerveza aquí, ya después en casita, para evitar problemas o accidentes aquí", detalla Javier, otro trabajador.
"Siempre les organizamos una comida acompañada de una pequeña misa para que ellos puedan disfrutar y llevar en compañía con sus compañeros de labores. El día de hoy les vamos a hacer una taquiza".
La tradición cuenta que la emperatriz Elena de Constantinopla se dedicó a buscar la Cruz en la que Cristo murió. Para ello mandó a demoler un templo dedicado a los viejos dioses paganos; bajo los escombros hallaron tres cruces y por haber sido albañiles los encargados de la demolición y quienes encontraron la cruz, se dedica a ellos este día.