Comerciantes ambulantes del Centro Histórico de Guadalajara cumplieron cuatro días en plantón afuera de la Presidencia Municipal tapatía y escalaron las protestas al exterior del edificio municipal. Demandan que el municipio otorgue permisos para trabajar y vender en el primer cuadro de la ciudad, pero también que cesen lo que calificaron como hostigamientos por parte de inspectores municipales y la Superintedencia del Centro Histórico.
Teresa González, quien se mantiene en plantón, sumo a otros ambulantes a su causa, pues en la protesta de este jueves se incorporaron informales de la zona de Santa Mónica y Pedro Loza. Los inconformes colocaron cadenas a las puertas del edificio municipal.
La lideresa, quien se ha manifestado varias veces en el pasado, acusó que mientras a ellos los retira la autoridad municipal, se privilegia a otro grupo de comerciantes encabezados por una mujer de nombre Elizabeth, quien se encarga de distribuir los permisos entre los ambulantes.
González sentenció que son cerca de 700 ambulantes quienes reclaman permisos para trabajar y se los niegan. Ante el supuesto acoso de inspectoras, la lideresa expresó que lleva 15 días sin laborar.
"Yo no voy a dejar mi huelga, esta vez no me voy a retirar hasta que no me entreguen mis permisos por un derecho que tengo de más de 45 años, este creo que ya es justo que me entreguen mi permiso, o sea a esta cacique que le dieron quince permisos que no tiene ningún antecedente, le dieron 15 permisos y aún queremos denunciar que están vendiendo los permisos de los comerciantes que ya fallecieron", expresó Teresa González, dirigente de los comerciantes ambulantes
El ayuntamiento de Guadalajara señaló que no pueden otorgar nuevos permisos a ambulantes en el primer cuadro, al explicar que desde la conformación de la Comisión Dictaminadora del Centro Histórico en 2017, sólo se permitió 87 comerciantes regulados y desde entonces no se generan nuevos permisos. Afirmaron que en el caso de Teresa González, se reunieron con ella en 43 ocasiones en el pasado para ofrecerle se reubique en otro punto fuera del primer cuadro, pero no acepta. Si en su momento no se le dio permiso de instalarse, fue porque no cumplió con los requisitos.
El alcalde interino de Guadalajara, Francisco Ramírez Salcido, afirmó que no cederá a las presiones de los comerciantes.
"Algunos comerciantes quieren estar vendiendo sin permiso en puntos estratégicos donde les conviene y algunos puntos estratégicos para ellos, pues es afuera de Catedral en Paseo de Alcalde, es en Plaza Guadalajara o es en la esquina que mejor les pueda parecer y pues eso es un desorden, el orden es que se acerquen a los polígonos que se han habilitado durante las últimas administraciones para que puedan vender pues con un permiso", dijo el alcalde.
Por su parte, comerciantes formales del Centro de Guadalajara, piden a las autoridades mantener el orden en el primer cuadro, pues acusan que la flexibilidad de la autoridad derivaría en que eventualmente más comerciantes quisieran incorporarse a la informalidad. Dicen que no se cierran a que todos puedan trabajar, pero desde una competencia leal.
"Pero ese incumplimiento hace que otros compañeros también se presten a incumplir y finalmente todos incumplen porque dicen, pues aquí nadie se ordena. No, no, mientras que la autoridad mantenga la firmeza y mantenga la apertura porque no podemos cerrarnos a nuestra comunidad. Todos tenemos oportunidad, todos tenemos espacio, pero si el problema radica en que las personas que una vez tienen un supervisor lo tienen que cumplir", mencionó Mariano Ceja Velasco, delegado de Canaco Centro Histórico.
Esta tarde el secretario general del ayuntamiento, Eduardo Fabián Martínez Lomelí, sostuvo una reunión con comerciantes ambulantes dentro de la Presidencia Municipal y se acordó abrir una mesa de diálogo y que no habría tolerancia a actos de corrupción. Mañana habría una nueva reunión para presentar propuestas con los ambulantes.