En dos semanas comenzarán las mesas de trabajo para revisar la presa El Zapotillo y analizar alternativas para el suministro de agua potable en Jalisco y Guanajuato, aseguran pobladores que se oponen al embalse.
Desde la Ciudad de México, el habitante de Temacapulín, una de las comunidades que serían inundadas por El Zapotillo, Gabriel Espinoza, aseguró que en 15 días comenzarán las actividades para reanudar la discusión que quedó suspendida por la pandemia, pero advirtió que no permitirán que Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco, y Diego Rodríguez, mandatario de Guanajuato, presionen para impulsar la presa.
"Estaremos aceptando mesas de trabajo en los próximos 15 días y no vamos a permitir que los gobernadores de Jalisco y Guanajuato presionen de ninguna manera al Gobierno Federal, ni a las comunidades, para promover el proyecto de El Zapotillo, que es violatorio de los Derechos Humanos y que favorece la corrupción en el tema hídrico", informó afuera de Palacio Nacional el poblador de Jalisco e integrante del Comité Salvemos Temacapulín, el padre Gabriel Espinoza.
De acuerdo con las comunidades, en 15 días se sentarán, en igualdad de circunstancias, los pobladores, productores agropecuarios de Los Altos, los gobiernos estatales y el Federal para buscar acuerdos, aunque adelantaron su rechazo a la presa y al trasvase de agua hacia León, Guanajuato.
Los pobladores se reunieron con el Coordinador de Asesores de la Presidencia, Lázaro Cárdenas Batel, así como con funcionarios de la Secretaría del Medio Ambiente y la CONAGUA, y aseguraron que se mantiene la promesa del presidente Andrés Manuel López Obrador de no inundar a las poblaciones de Temacapulín, Acasico y Palmarejo.