Al desenterrar quince tumbas en una necrópolis de la época medieval temprana, arqueólogos descubrieron la última morada de una "creadora de tendencias" con todo y sus lujosas joyas.
De acuerdo a un comunicado emitido por la Oficina Estatal de Baviera para la Preservación de Monumentos, un equipo de arqueólogos desenterró quince tumbas en una necrópolis de la época medieval temprana ubicada en las cercanías de Múnich, al sur de Alemania. Lugar en donde localizaron numerosas joyas hechas de ámbar, plata, oro y granate, así como un gran número de armas "representativas".
Los objetos pertenecían a una joven que murió a los 20 años de edad a finales del siglo VI. Entre el inventario del sepulcro se encuentran una gran cantidad de joyas de oro y piedras preciosas, perlas y colgantes, así como un disco de broche de oro puro con piedras de granate.
Dicho disco forma parte de un broche que era utilizado para abrochar la capa en la zona del pecho. Lo cual forma parte un estilo que llegó a la región desde el Mediterráneo, mientras que las piedras de granate que la decoran provienen de la India. Por lo que estos hallazgos no solo evidencian el elevado estatus social de la muerta, sino también las amplias relaciones comerciales que existían en la Alta Edad Media.
Con estos descubrimientos, el jefe de la Oficina Estatal de Baviera para la Preservación de Monumentos, Mathias Pfeil, sugiere que "La tumba de la joven se puede clasificar como una de las más ricas de su tiempo en el sur de Baviera. Sus costosas joyas sugieren que alguna vez pudo haber sido una consciente creadora de tendencias de moda" aseguró el experto. Agregando que tan solo la manera de portar esa y otras joyas "marcó un nuevo estilo de vestir con carácter mediterráneo que continuó hasta bien entrado el siglo VII".
Por su parte, el arqueólogo Jochen Haberstroh, aseguró que "Los hallazgos de este tipo eran verdaderos símbolos de estatus y hoy dan testimonio de una cadena de procesamiento y comercio internacional que a veces funcionaba perfectamente en la Edad Media", señaló el científico.
Además, también fue localizada la tumba de un hombre que a través de las pruebas de carbono se calcula fue enterrado entre el 510 y 520. El cual pudo haber vivido entre 30 y 60 años. Su última morada estaba intacta y contenía una "spatha" (espada larga de origen romano) hecha de acero de Damasco que no fue fabricada en Europa, así como un hacha arrojadiza y un escudo de hierro. Hallazgos que lo identifican como un guerrero.
En el mismo lecho, se localizaron otros objetos como una hebilla de cinturón tallada en cristal de roca con un alfiler de plata, que también indican que pertenecía a una clase social alta. Las piezas ya fueron limpiadas y se encuentran resguardadas por el instituto.