Las filas para atención a ex beneficiarios del Seguro Popular se han vuelto interminables, según aseguran los pacientes, quienes también siguen a la deriva de su atención por los costos, por lo que han acudido a diversos nosocomios en la búsqueda del menor precio.
Gabriela, quien su esposo tiene cáncer, señaló que con la entrada del Insabi se les ha dificultado la atención, pues tan sólo por las quimioterapias, en el Hospital General de Occidente le cobrarían 22 mil pesos mensuales, sumado a las consultas, estudios y una cirugía superior a los 17 mil pesos.
Ahora acudió al Hospital Civil de Guadalajara en la búsqueda de algún descuento para el tratamiento.
"Yo soy la única que trabaja y nos han estado cobrando lo que es consulta, hospitalizaciones (...) de hecho acudí a trabajo social la semana pasada cuando lo dieron de alta, y me cobraban 4 mil, que no los tenía, me hicieron un rebaje a mil 500, que tampoco los tenía y la de trabajo social me dijo que tenía hasta las 6 de la tarde para conseguir el dinero", mencionó.
Hay quienes han buscado la forma de obtener el dinero para sus estudios; tal es el caso del señor Eduardo López, originario de Jauja, al que no le quedó mayor opción que lavar coches a las afueras del Civil para reunir los mil 800 pesos que requiere para solucionar su problema de nariz y una pierna.
Mientras tanto, las esperas para atención van de más de una hora, al igual que para agendar estudios, que van de dos meses a más.
Todos siguen bajo la esperanza de que regrese el Seguro Popular.