El pasado sábado Evelia acudió a la gasolinera de Colón y Pelícano en la Colonia del Fresno, acompañada de su hermana para hacer menos aburrido el tiempo de espera. Después de 11 horas finalmente pudo llenar el tanque de su camioneta.
Evelia, relata: "Decidí formarme a las 11:45 y salí a las 10:00 con 10 de la mañana del domingo. Tomar café que nos regalaron en la gasolinera platicar con mi hermana, con las otras personas que estaban ahí pasando las mismas, se me terminó la pila del celular".
En la mayoría de los casos, los automovilistas escuchan música, programas de radio, navegarn en las redes sociales para matar el tiempo mientras esperan llegar a la estación de servicio.
Sergio comenta: "Fui el carro número 200 y consuerte alcance pero ya tras de mí había otros 200. Realmente es comer, tomar agua y mensajear, textear, realmente no puedes hacer mucho".
En otros casos cuando gana la desesperación, los automovilistas prefieren bajar de su vehículo para estirar las piernas y conversar con otros que estén haciendo fila.