El candidato presidencial demócrata, Joe Biden, arrebató este viernes el liderazgo en el estado clave de Pensilvania a su rival, el republicano y presidente estadounidense, Donald Trump, aunque el conteo todavía sigue en curso y no se ha declarado oficialmente un ganador. Pensilvania ha contado unos 30.000 nuevas papeletas, de las que un 87 % fueron a favor de Biden.
Una victoria en Pensilvania aportaría a Biden los 20 delegados necesarios para proclamarse vencedor de estas elecciones, aunque también siguen en juego Georgia, Arizona y Nevada, todos ellos con conteos de infarto y estados que Trump necesita ganar para darle la vuelta a la tendencia actual.
En las últimas horas, Biden ya había acortado distancias con Trump, quien llegó a tener 750.000 votos de margen durante la noche electoral. Esa ventaja se ha ido esfumando a medida que Pensilvania contaba los votos por correo, un recurso que han utilizado los demócratas en mayor proporción en estos comicios para evitar aglomeraciones en el contexto de la pandemia, mientras que una mayoría de republicanos esperó a la jornada electoral.
Las leyes de Pensilvania establecen que los votos por correo no se pueden procesar hasta la jornada electoral, lo que ha ralentizado el proceso. Las autoridades calculan que quedan unos 200.000 votos por contabilizar y quieren concluir el escrutinio este viernes. En las elecciones de 2016, Trump obtuvo los 20 votos electorales de Pensilvania con una diferencia de 40.000 votos sobre su rival demócrata, la ex secretaria de Estado Hillary Clinton.