Esta mañana Griselda acudió al Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses para buscar entre los cuerpos que se encuentran en dos cajas de trailers a su hijo Jesús Ernesto, que hoy cumple 20 años de edad.
Griselda relata que su nuera fue la última vez que vio a Ernesto en noviembre del año pasado en la Colonia Tetlán en Guadalajara.
"Fue a llevarle dinero y a ver al bebé porque se acaba de aliviar, el niño estaba chiquito cuando pasó eso, y ya no volvimos a saber nada de él, ya no contesta el teléfono, nos metimos al Face y todo, y ahí dice la última vez que se metió el Face. La última vez que se metió al Face fue el 28 de octubre".
Desde esa fecha y hasta sus días,como de muchas otras madres, se han vuelto largos y dolorosos al no saber nada de su hijo.
"Sí es muy feo la verdad, es una angustia y un dolor, el que no duermes el que estás pensando qué fue de él, si vive, si lo están torturando. Muchas cosas que piensa uno como madre. Los hombres quieren a los hijos, pero nunca van a entender el dolor de una madre".
Este martes llegó desde muy temprano al Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses. Estuvo en las instalaciones cerca de una hora revisando diferentes fotografías de cadáveres, pero ninguna de ellas correspondía a su hijo Jesús Ernesto.
"Me enseñaron puras fotos nada más de las que traen tatuajes, que se les ven los San Judas Tadeo, pero ninguno es. Si me enseñaron muchos cuerpos, pero ninguno es".