En el Congreso del Estado inicio un proceso de consulta para incorporar en el Código Penal del Estado el delito de acecho. El evento fue encabezado por las diputadas Gabriela Cárdenas y Mónica Magaña, donde presentaron testimonios de mujeres víctimas de este ilícito que al no estar tipificado, agresiones quedan impunes.
Se considera se comete acecho cuando una persona observa, aguarda, espía o contacta cautelosamente y con algún propósito a una víctima. También se considerA acecho al contacto reiterado que coloque a la víctima en un estado de inseguridad y peligro.
La propuesta es que se impondrá de seis meses a dos años de prisión y multa de hasta 500 veces el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización, más de 54 mil pesos a quienes cometan este ilícito. Será perseguido por querella.
Se incrementará en un tercio la pena cuando el acechador se valga de un arma durante la comisión del delito; haya sido condenado por el mismo con anterioridad; la víctima sea una persona menor de edad, el delito sea cometido por más de una persona contra la misma víctima, el delito haya estado unida a la víctima por alguna relación de afectividad
Otras agravantes serian que a victima tuviese una relación familiar, religiosa, laboral, comercial, como figura pública, docente o educativa, o de carácter político o se cometa contra una persona en situación de vulnerabilidad por edad, enfermedad, género, discapacidad física o psicológica, pobreza o marginación. La sanción también será mayor si el sujeto activo se desempeña como servidor público o integrante de las instituciones de seguridad pública; cuando se viole una orden de protección o restricción judicial por parte de quien comete el delito.
Un testimonio fue el de Valeria Macías, víctima de acoso por un exalumno que se obsesionó con ella hace ocho años. Aunque denunció, su caso no ha sido atendido por que no se le considera un delito.
"Y empezó él a mandarme fotografías por correo, empezó a mandarme más de 300 correos diarios y yo bloqueaba todo. Bloqueaba, cambiaba cuentas. Empezó también a mandarme, a marcarme y se quedaban respirando en el teléfono, cambie el número de celular", denunció Macias.