A unos meses de cumplir los 75 años de edad, el cardenal de Guadalajara, Francisco Robles Ortega señaló que analizará si dejará o no su designación como titular de la Arquidiócesis de Guadalajara, según marca el derecho canónigo. Explicó que cuando llegue la fecha presentará su disponibilidad al Papa Francisco, que será quien tome la decisión.
"La norma es, en la Iglesia, que todos los que tenemos un cargo, una responsabilidad cumplidos los 75 años de edad, tenemos que presentar a nuestra autoridad respectiva esa disponibilidad, o sea, dispongo, pongo a disposición mi persona de acuerdo a la responsabilidad que tengo y ya la autoridad competente decide en cuanto al tiempo da la respuesta. Entonces todavía no cumplo esa edad, todavía no presento mi disponibilidad, mi renuncia, en su momento llegará y ya el Papa que es mi autoridad, este inmediato superior, él dirá", expresó el arzobispo. En marzo próximo Robles Ortega llegará a los años.
A unos días de celebrarse la Navidad, el cardenal de Guadalajara, Francisco Robles Ortega, también hizo el llamado a los fieles católicos para dejar a un lado es aspecto consumista de la celebración y buscar la renovación espiritual. "El mensaje es que como cristianos debemos centrarnos en el motivo más importante de esta celebración. ¿Cuál es el motivo? El motivo es que Dios se quiso hacer cercano a nuestra naturaleza humana, haciéndose verdadero hombre como nosotros, permaneciendo verdadero Dios. Ese es el motivo de todos estos festejos cristianamente hablando. Es cierto que estos festejos se han contaminado con otros intereses de tipo comercial, consumista, de tipo también de relajamiento, de vida, en fin. Pero como cristianos, repito, tenemos que rescatar la esencia de este festejo y proyectarlo en nuestra vida personal y también en nuestra vida familiar", citó el arzobispo de Guadalajara.
Sobre los productos con pólvora como cohetones y palomitas, agregó que aunque se piense que son los clérigos quienes piden se use estos productos en las celebraciones religiosas, en realidad son decisiones que hacen los propios laicos.