Cardenal Ortega llama a la reconciliación entre el pueblo mexicano

Esta mañana en el Santuario de Guadalupe, se realizó la celebración eucaristía por la solemnidad de la virgen, el Cardenal José Francisco Robles Ortega dijo en su homilia que es un día de fiesta y de reflexión sobre el significado del papel que tiene la Guadalupana en nuestro país que tanto sufre. 

"Pero esa preocupación de María sigue siendo la misma hoy, ella siente compasión de todos los que en estas tierras están sufriendo por distintas y diversas causas, a veces causas de verdadera injusticia cometidas por los mismos hermanos nuestros, y María no quiere que nosotros nos hagamos la guerra, que entre nosotros mismos nos causemos tanto daño, María quiere que recobremos nuestra conciencia de ser verdaderos hijos de tan amorosa y cariñosa madre", dijo. 

En su homilia el arzobispo llamó a la reconciliación entre todo el pueblo mexicano y a compartir la solidaridad y empatía con las madres que sufren por sus hijos desaparecidos.

"María llora con las madres que han perdido a sus hijos y María quiere enjuagar las lágrimas de todas las madres que lloran, María llora por la violencia infringida a tantas mujeres, que sufren humillaciones, que sufren discriminación, y que muchas veces sufren muerte, este escenario de violencia que tenemos en nuestra patria, María quiere que lo retomemos en una verdadera reconciliación y entendimiento de que todos somos hijos de la misma madre".

Robles Ortega cuestionó por qué se perdió el sentimiento de hermandad entre los mexicanos y nos hacemos daño los unos a los otros. 

"No tienen sentido las aclamaciones, los colores, la música, las danzas, las flores, todas las manifestaciones externas de religiosidad si nuestro corazón no se involucra en el mensaje de amor que María vino a traer a nuestra tierra".

Insistió en que es más importante demostrar cariño y respeto entre todos que acudir a los templos a hacer fiesta durante las principales fechas religiosas. Enfatizó en que la virgen María con sus apariciones en el cerro del Tepeyac es una manifestación de unidad y fraternidad entre los pueblos que debe mantenerse por siempre.