La cascada de Huaxtla es uno de los lugares que en los primeros años de juventud muchos habitantes de la zona metropolitana de Guadalajara visitaron, quedando en la memoria como un lugar paradisiaco por el agua color turquesa que tenía; pero esta imagen ha quedado en el pasado y ahora el agua es color obscuro, gracias a los lixiviados que son vertidos en el arroyo Milpillas de manera ilegal y que derivan en la cascada.
"No pues era un lugar muy bonito hasta que llegó lo de la contaminación del basurero y pues ya todo se ha ido acabando, la gente dejó de venir, los huertos se han ido secando y pues eso es lo que ha afectado hasta ahorita lo de la contaminación del basurero." comentó José Luis Mercado, habitante de Huaxtla.
De acuerdo con los habitantes de los poblados de las inmediaciones de los vertederos de Picachos y Hassars, durante el temporal es cuando aprovechan para tirar los lixiviados al arroyo Milpillas y aunque se han hecho las denuncias correspondientes al Ayuntamiento de Zapopan para que revisen estos señalamientos, simplemente son como llamados a misa.
"Pues supuestamente sí van y miran, pero pues sigue en lo mismo, siguen escurriendo los lixiviados." indicó José Luis Mercado, habitante de Huaxtla.
Los pobladores han mandado hacer sus propios estudios ambientales y los resultados establecen que hay presencia de metales pesados, lo que implicaría un riesgo a la salud de quienes pudieran atreverse a nadar en estas aguas.
"Esta es la cascada de Huaxtla, uno de los principales atractivos que tendría el municipio de Zapopan si no estuviera tan contaminada, desgraciadamente, hasta el color y el olor hace que algunos paseantes simplemente ya no vengan." Francisco Andalón, Reportero.
Desde hace ya casi una década, pobladores han denunciado la contaminación de esta cascada, pero no ha habido alguna actuación contundente por parte de algún actor o dependencia.