Con fe y cánticos cientos de católicos participaron en la procesión del Domingo de Ramos para recordar la entrada triunfal de Jesucristo en Jerusalén donde fue recibido con palmas y ramos de olivo, y que marca el inicio de la Semana Santa.
Así, los fieles caminaron cantando y con sus palmas en la mano junto al cardenal José Francisco Robles Ortega desde el templo de San José de Gracia hasta la Catedral donde fueron recibidos con el repique de las campanas.
Algunos por primera vez, otros en una tradición familiar se dieron cita para recordar este pasaje de la Biblia
"Me gustó mucho por la espiritualidad con que se celebró y aparte retornar a esta área del centro en el Paseo Alcalde conviviendo con los jóvenes, con esa apertura, disciplina", detalló Martha Elena Vallejo.
María Elena Salazar relata: "Porque venimos a adorar a Jesús, a recibirlo en su entrada triunfal a Belén. El trayecto no está tan pesado, viene uno en alegría caminando ya que el señor vino a unir a todos"
En su homilía el cardenal José Francisco Robles Ortega hizo un llamado a los feligreses a dejar atrás aquellas acciones y pensamientos que impiden vivir con pasión la Semana Santa.
"Muchas cosas las vamos a reorientar a dejarlas atrás, a dejarlas a un lado porque no nos dejan participar de la Santidad de Dios, involucremonos existencialmente afectivamente de corazón y con fe involucrémonos en las celebraciones de estos días"