Entre música de mariachi, rosales y la degustación de los tradicionales picones y chocolate caliente, fue como tapatíos celebraron el 478 aniversario de la fundación de Guadalajara, sobre el Paseo Fray Antonio Alcalde.
Desde temprana hora, los ciudadanos tomaron su asiento para disfrutar de la música y esperar las tradicionales mañanitas entonadas al son del mariachi, quienes dieron arranque a las actividades de la celebración del día.
Terminado el acto protocolario, las familias enteras se distribuyeron por las calles del centro de Guadalajara para seguir disfrutando de las bellezas de la ciudad de las rosas, de la que dicen, se sienten orgullosos.