"Este vehículo es para trabajar no es para andar jugando carreritas, si quieren jugar carreritas que se vayan al autódromo, aquí está cerquitas -por eso mismo ya los ven mal a todos, verdad? Exactamente, mira, como este, ahí está muestra, para que le acelera? apuntó "Manuel".
Esta es la realidad y el día a día de don Manuel en Tlajomulco, quien trabaja bajo algunos estigmas, pues tiene bien claro lo bueno pero también lo malo que se dice de quienes se dedican a trabajar en las mototaxis, sin embargo el valora mucho su trabajo, ya que encontró su felicidad manejando mototaxis desde hace más de 10 años; antes de trabajaba en una fábrica pero el sueldo lo hizo cambiar de empleo, consciente del sacrificio que ello implica, es decir, el no contar con aguinaldo, seguro de gastos médicos y todas las prestaciones que algunas empresas ofrecen.
"Gracias a la gente sacamos para comer, vestir, para los niños, para las esposas, el día a día de uno de gastos, ya no estamos tan chavos para que nos acepten en las empresas"
Aunque gana cerca de 3 mil pesos a la semana, sabe que existen varios contras y por ello no quiere que sus hijos se dediquen a esto. Las tarifas que maneja depende de a donde se dirijan las personas pueden ser lugares cercanos y el precio es desde los 10,20,30 pesos y hasta más, cantidades en las que coincide con Marlen, ella trabaja en Zapopan, recorre rutas como Santana-Miramar, Santana-López y Guadalupe, por mencionar algunas.
Marlen asegura que desde hace más de 3 años, no solo es dueña de su mototaxi sino también es dueña de su tiempo.
"En las horas muertas yo divido mi tiempo, yo aprovecho como una o dos horas para hacer mis cosas en mi casa rápido para volverme a salir como entre 11:30 y 12:00 que empieza otra hora pico" comentó, Marlen Ocampo.
Como chofer, dice que su intención es poder tener un ingreso que no interfiera con el tiempo familiar, tanto ella como su esposo se dedican a manejar este tipo de vehículos y son testigos de como su trabajo puede alivianar el día de las personas al ir por ellas a su domicilio o simplemente dándoles servicio cuando el transporte público no quiere hacerlo.
"Personas me han dicho que se han subido y que les han dicho, ¿ahora no se va a ir en su mototaxi? bájese y váyase en su mototaxi"
Las historias de Marlen y "Manuel" son solo el ejemplo de lo que hacen buscando el bienestar y tranquilidad de sus familias.