Es necesario que las autoridades del Gobierno de Jalisco recorran las comunidades indígenas de la Sierra Norte y atiendan las exigencias de pueblos como Santa Catarina Cuexcomatitlán (Tuapurie), en el municipio de Mezquitic, donde ya cumplieron más de 50 días cerradas las escuelas en protesta por el abandono institucional en materia de infraestructura, salud y educación, afectando a cerca de mil niñas y niños wixaritari que no han tenido clases este ciclo escolar, advierte el Presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco, Alfonso Hernández Barrón.
"Las comunidades wixaritari, en los últimos años, han utilizado el cierre de escuelas, incluso el cierre de caminos y de centros de salud, como una forma de protesta ante el abandono por parte de las autoridades, en otras ocasiones intentaron otro tipo de manifestaciones, nosotros hemos, y lamentablemente hasta que no empiezan a utilizar este tipo de situaciones es que el asunto sube al conocimiento de la opinión pública y que las autoridades intentan, cuando menos, atenderlo", señaló el titular de la CEDHJ.
El defensor exigió que las autoridades recorran cada una de las comunidades indígenas y dialoguen personalmente con las poblaciones para conocer sus necesidades, pues la mayoría de los caminos en la región están destrozados, lo que ocasiona otras afectaciones en servicios públicos y hasta en alimentos.
"Un camino en malas condiciones implica una afectación a los Derechos Humanos, no llegan los servicios públicos, no llegan incluso hasta los alimentos que distribuyen las tiendas y los procesos comunitarios, entonces sí hay un desconocimiento profundo de lo que está pasando con las comunidades del norte y ese sigue siendo la gran deuda que tienen las autoridades que han hecho que estas comunidades, durante decenas de años, se encuentren en el aislamiento, en la marginación y en la discriminación", advirtió.
Hernández Barrón reconoció que no es sólo un problema del Gobierno del Estado, sino también de los municipios y el Ejecutivo Federal que tampoco conocen los problemas de fondo en la zona Wixárika del norte de Jalisco.