En México, el 70 % de las mujeres mayores de 15 años han experimentado algún tipo de violencia, ya sea psicológica, física, económica, sexual, patrimonial o discriminatoria, según datos de 2021.
Este panorama alarmante subraya la necesidad de implementar estrategias efectivas para garantizar espacios seguros, especialmente en centros de consumo y servicios, donde las mujeres puedan sentirse protegidas.
En respuesta, la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) y el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED) publicaron un artículo en la Revista del Consumidor, que detalla cómo prevenir la violencia de género en estos establecimientos. El documento enfatiza la importancia de capacitar al personal de centros de consumo para identificar y atender situaciones de riesgo, promoviendo ambientes libres de violencia y discriminación hacia las mujeres.
Entre las estrategias destacadas, se encuentran medidas discretas implementadas en bares y restaurantes, como el uso de frases clave. Por ejemplo, en México, algunas mujeres pueden solicitar una bebida llamada "Diana doble", que puede interpretarse en tres formas según la necesidad:
En el municipio de Durango, estas iniciativas se han fortalecido con capacitaciones con perspectiva de género dirigidas al personal de bares y antros, garantizando una respuesta eficaz cuando una mujer solicita ayuda. Estas acciones buscan proteger a las mujeres y crear entornos seguros donde puedan disfrutar sin temor a ser violentadas.
En el Reino Unido, existe un protocolo similar conocido como "Pregunta por Ángela". Al solicitar ayuda con esta frase en la barra de un establecimiento, el personal actúa discretamente para sacar a la persona de una situación peligrosa, incluso solicitando un taxi para asegurar su regreso a casa.
Estas iniciativas no solo buscan prevenir riesgos inmediatos, sino también fomentar un cambio cultural que promueva el respeto hacia las mujeres y su derecho a disfrutar de espacios libres de violencia. La violencia de género sigue siendo un obstáculo que limita el pleno desarrollo de las mujeres y su acceso a los derechos humanos.
La PROFECO y el CONAPRED instan a más centros de consumo, ventas y servicios a sumarse a estas iniciativas, implementando protocolos y capacitaciones que contribuyan a erradicar la violencia de género. Además, recalcan la importancia de desarrollar estrategias que fomenten entornos seguros y libres de discriminación para todas las mujeres.
La implementación de estas medidas no solo protege a las mujeres, sino que también refuerza el compromiso de la sociedad hacia la construcción de espacios equitativos y seguros para todos.