Los cortes que podrían dejar sin agua a más de 200 colonias de la Zona Metropolitana de Guadalajara son un problema de distribución ante la baja en el nivel de la presa Calderón, pero podrá resolverse en los próximos días con logística y con la terminación del llamado "acuaférico", que distribuirá agua por toda la ciudad, aseguró el gobernador Enrique Alfaro.
"El problema es un problema de distribución, porque en nuestra ciudad nunca se hizo una red que nos permitiera articular todo nuestro sistema a escala metropolitana, nosotros desde hace dos años iniciamos la construcción del acuaperiférico, el acuaférico de la ciudad, que es esta línea que ven aquí, es un acueducto que le va a dar la vuelta a toda el Área Metropolitana de Guadalajara y que a través de esta infraestructura vamos a distribuir el agua para la ciudad, para que no haya colonias que se queden sin agua", dijo el gobernador en un video difundido en redes sociales.
El mandatario aseguró que sólo falta un fragmento del acuaférico, a la altura del estadio de las Chivas. Pero en tanto se finaliza la obra, prometió corregir de forma técnica el problema de distribución de agua, para llevar el líquido por la red o pipas a las colonias más afectadas por la temporada de estiaje.
Sin mencionar directamente la presa El Zapotillo, Alfaro mencionó que a largo plazo, la solución a los problemas de agua en Guadalajara son aprovechar el líquido del río Verde.
"Estamos enfrentando, insisto, una temporada de estiaje muy dura, Guadalajara va a tener que resolver sus problemas de largo plazo de abasto de agua a partir de toda una estrategia que nos permita aprovechar el agua del río Verde, esa es la ruta al final que tenemos que seguir, pero mientras eso suceda nosotros lo que tenemos es que reorganizar nuestra capacidad de distribución", consideró.
La presa El Zapotillo comenzó a construirse en 2009 sobre el río Verde en el municipio de Cañadas de Obregón, pero se encuentra prácticamente detenida por la oposición de comunidades que serían inundadas y de productores agropecuarios. Está entrampada legalmente y sin posibilidad de subir la cortina a más de 80 metros de altura, lo que impide que se almacene suficiente agua para traer a la ciudad de Guadalajara, pues a esa altura sólo alcanzaría para León, Guanajuato, y la región de los Altos.