La Secretaría de Infraestructura y Obra Pública (SIOP) del Gobierno de Jalisco pasó "de panzazo" la evaluación realizada por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) sobre la forma en que controló el uso de 750 millones de pesos del Fondo Metropolitano invertidos en el Peribús, también conocido como Mi Macro Periférico.
De acuerdo con la auditoría, la SIOP obtuvo un 63 sobre 100 de calificación en la evaluación de control interno, pues detectó varias debilidades, como la forma en que se vigila el cumplimiento de metas.
Entre las debilidades detectadas por la ASF está la falta del procedimiento para vigilar, detectar, investigar y documentar las posibles violaciones a las normas; que no se mitigan riesgos que podrían afectar los objetivos y metas; tampoco se cuenta con un programa para el fortalecer el control interno; o que la SIOP no ha evaluado los objetivos y metas con indicadores para conocer la eficacia y eficiencia de su cumplimiento.
Los 750 millones de pesos que recibió Jalisco del Fondo Metropolitano se han utilizado en los entornos del sistema de transporte masivo que pasará por el Periférico, incluyendo la ciclovía, los andadores peatonales, la instalación de cruceros seguros, la reforestación prometida ante los más de tres mil árboles que han tenido que ser talados y los carriles laterales que están recibiendo mantenimiento.
Durante la revisión, la Auditoría Superior de la Federación detectó que el Gobierno de Jalisco ganó más de 33 millones de pesos en intereses bancarios, al depositar los recursos federales en sus cuentas, por lo que ordenó que regresara ese dinero a la Tesorería de la Federación.
Para la dependencia federal, el Gobierno del Estado de Jalisco realizó, en general, una gestión adecuada de los recursos del Fondo Metropolitano.