Ejidatarios de Zapotlán del Rey advierten que interpondrán demandas para exigir que el Gobierno del Estado indemnice las pérdidas causadas por los cortes de agua realizados en el distrito de riego 13, tras acusaciones que no se sostuvieron de "huachicoleo" de agua.
Fue el pasado 24 de marzo cuando el Gobierno de Jalisco anunció un operativo para frenar supuestas tomas irregulares de agua en el sistema antiguo que lleva agua del río Santiago a Guadalajara para distribución del SIAPA, pero que también utilizan campesinos de municipios como Ocotlán, Poncitlán, Zapotlán del Rey, Ixtlahuacán de los Membrillos o Juanacatlán.
Sin embargo, muchos de los ejidos a los que el gobierno estatal retiró bombas y los equipos sí tienen concesiones de la Comisión Nacional del Agua para aprovechar el cauce. Tras reconocer que los campesinos sí podían usar el agua, el Gobierno de Jalisco tardó dos semanas en rectificar y reparar los daños, lo que afectó irremediablemente las parcelas que no tuvieron riego durante ese tiempo, como ocurre en el ejido San Miguel Zapotitlán, donde están por perder la cosecha en más de 100 hectáreas de las 250 donde sembraron de trigo.
"Al ver que iban muy lentos con sus reparaciones, decidimos bloquear (la carretera) para que nos instalaran rápido, porque los trigos se nos estaban muriendo cada día y los riegos los metimos ya demasiado tarde", lamenta Pedro Hernández Padilla, ejidatario de San Miguel Zapotitlán, en Zapotlán del Rey.
"Más de cien hectáreas estarían perjudicadas", cuantifica en entrevista junto a una de las parcelas, donde se aprecian zonas con trigos amarillentos y secos, mientras las que sí alcanzaron a recibir riego a tiempo están visiblemente más verdes. "Tenemos que demandar y fuerte, porque si no demandamos, cuando se les antoje van a venir a dañar nuestras instalaciones y a dañar nuestros cultivos".
En Juanacatlán, el corte de agua repentino para los cultivos también pone en riesgo la cosecha de trigo, a pesar de que los productores sí pagan por el líquido.
"Tenemos los recibos de que estamos pagando, de que se pagó el servicio del agua", asegura Andrés Vázquez Hernández, campesino del Ejido Zapotlanejo, en el municipio de Juanacatlán, quien advierte que las dos hectáreas de trigo que sembró podrían perderse si no las consigue regar en los próximos días.
"Ahorita en un día, dos días todavía se puede salvar, pero ya la mayoría ya están perdidos y no te estoy diciendo de una hectárea, de dos hectáreas, te estoy diciendo de personas que tienen 10, 15, hasta 20 hectáreas, es muchísimo terreno", advierte, "simplemente se quema, simplemente no produce la semilla, se apachicha, no produce el grano completo".
En Atotonilquillo, localidad de Ixtlahuacán de los Membrillos, productores advierten que el agua que se lleva Guadalajara hace falta en el campo, por lo que la escasez dificulta recuperar la inversión de hasta 25 mil pesos por hectárea de trigo o avena.
"Hay escasez por lo mismo, (el agua) que se riega y también se la jalan para Guadalajara, y ese es el problema, que los riegos los atrasamos y por eso se pierde el cultivo", considera el productor Javier Navarro, "es (la inversión) de 20, 25 mil por hectárea y es muy poca la ganancia en el trigo, en la avena, porque es muy alto el costo de producción".
Los ejidos afectados analizan demandar a las autoridades de Jalisco por los cortes al suministro de agua que realizó pese a que contaban con las concesiones de la CONAGUA correspondientes para sus sembradíos.
Otro problema que reconocen los agricultores es la contaminación del agua del río Santiago, cuya calidad ha empeorado al menos desde hace 20 años, lo que afecta a los sembradíos y que es la misma que el SIAPA trata para distribuir en la ciudad de Guadalajara.