Personas de El Salto y Juanacatlán con enfermedades renales, cáncer, problemas en vías respiratorias, en piel y otras afectaciones a la salud, se reunieron con la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ) para exponer las consecuencias de la contaminación del Río Santiago, la tarde del viernes.
Uno de los testimonios fue de José Villaseñor Torres, de 23 años, quien padece insuficiencia renal y recibió hace cuatro años un trasplante de riñón que le donó su madre, lo que le ha permitido sobrevivir, a diferencia de otros amigos, que asegura fallecieron a causa de la contaminación del río por enfermedades como la suya o el cáncer. Recordó cómo, de pequeño, jugaba con sus amigos con la espuma que brotaba de la cascada, sin saber el daño que los tóxicos que llevaba le estaban provocando.
"Volaba la espuma en todos los pueblos, entonces nosotros estábamos chiquitos y jugábamos a unas cuadras, y me acuerdo que agarrábamos la espuma y jugábamos con ella, entonces íbamos a nuestras casas y comíamos, eso lo tengo mucho en mente, eso me afectó a mí porque todo lo que comemos va a la sangre y los riñones son un filtro a donde va la sangre, y ahí se puede hacer un daño renal", rememoró el joven.
José contó sobre el grupo que gestiona junto con otros amigos en redes sociales, "Insuficiencia Renal El Salto", donde se organizan para apoyar a cientos de personas que padecen la enfermedad y no cuentan con recursos para costear el tratamiento de hemodiálisis, que requieren alrededor de tres veces por semana y cada sesión cuesta más de mil 300 pesos. Ante esta dificultad, José pide a las autoridades instalar una clínica especializada para atender la insuficiencia, y terminar con la polución del río.
Durante la sesión hubo otros jóvenes con insuficiencia renal que contaron sus experiencias, y cómo a pesar de hacer ejercicio y llevar una vida sana, presentaron la enfermedad, así como sobre el desgaste económico al que se enfrentan.
La habitante de Juanacatlán, Concepción Castillo Esparza, recordó indignada que tres de sus familiares menores de edad participaron en el estudio de salud entre niños realizado hace diez años y cómo les ocultaron los resultados, a pesar de que revelaba los altos niveles de agentes tóxicos presentes en el cuerpo de los niños, lo que ella señala que está relacionado con la contaminación.
"Enfermedades de los ojos, de la nariz, de la garganta, siempre estamos con la garganta irritada, con mocos -disculpen la expresión-, con los ojos rojos a todo lo que da, ahora ya me inquieté y voy a ver qué va a resultar de mi familia, de mis sobrinos y de mi hija, tengo que mandarle hacer estudios, yo voy a tener que pagar porque a mí me interesa saber cómo está la salud de mis hijos y de mis sobrinos, pero todos esos años ¿por qué nos engañaron?", reclamó indignada tras conocer, una década después, los resultados obtenidos por académicos de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, que fueron entregados a la Comisión Estatal del Agua y Salud Jalisco en 2010 y que se mantuvieron archivados hasta este 2020 en que Meganoticias reveló la investigación tras obtenerla vía transparencia.
El presidente de la CEDHJ, Alfonso Hernández Barrón, aseguró que insistirán en el tema y resaltó que en estos momentos se presenta una oportunidad de atender el problema a fondo, ante el anuncio de medidas cautelares por la contaminación del Río Santiago dictadas este viernes por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
"Por algo pasan las cosas y el hecho de que haya detonado este asunto y esté ahora en la opinión pública, incluso ahora no solamente local sino también internacional con estas medidas cautelares que anuncia la Comisión Interamericana, que se dictan contra el Estado Mexicano, pues seguramente ésta es un área de oportunidad y así lo vemos nosotros, nosotros creemos que éste es un momento oportuno que puede ser estratégico para avanzar en la solución de fondo a este problema", consideró.
Resaltó que las plantas de tratamiento que las autoridades del estado han instalado en la zona son insuficientes para atender el problema, pues no limpian el agua de las industrias que arrojan sustancias tóxicas que terminan en la población.