Elementos de la Policía del Estado, de la Guardia Nacional y del Ejército Mexicano desarmaron a los policías municipales de Jalostotitlán y Poncitlán, además de que tomaron el control de las instalaciones de ambas comisarías, equipos de comunicación, cómputo y archivos en general.
La intervención se dio como una medida ante los señalamientos de abusos, excesos y sospechas que hay sobre el comportamiento de los elementos.
Los oficiales de ambas corporaciones fueron trasladados a la Academia de Policía del Estado en donde serán reevaluados durante 15 días, es decir, serán capacitados además de que se les harán exámenes de control de confianza, antidopaje, y se hará una revisión al cumplimiento de la licencia colectiva y demás requisitos para ejercer la función policiaca.
A partir de hoy, los elementos estatales y federales se harán cargo de la seguridad de ambos municipios.