La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) anunció la detención de Ramón "N", conocido como "Kiki", el 6 de noviembre de 2024
Ramón "N" es considerado el presunto líder de un grupo delictivo en Sonora, específicamente del grupo conocido como "Los Pelones", que está vinculado a "Los Chapitos" del Cártel del Pacífico. La captura se llevó a cabo en Caborca, Sonora, como resultado de una operación coordinada entre el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y la Fiscalía General de la República (FGR). Los operativos se realizaron bajo mandatos judiciales que permitieron la ejecución de una orden técnica de investigación en un inmueble donde se encontraba el detenido.
Durante la operación, las fuerzas del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional aseguraron la zona para garantizar la seguridad del procedimiento
A "Kiki" se le incautaron tres armas de alto poder, cuatro cargadores, más de 300 cartuchos, drogas y dos vehículos. Este arresto es considerado un golpe importante para la estructura operativa de "Los Pelones", un grupo que ha sido señalado como generador de violencia en el estado. Tras su detención, tanto Ramón "N" como los objetos asegurados fueron entregados a la Fiscalía General de la República en Hermosillo, Sonora, para determinar su situación legal y continuar con las investigaciones pertinentes. Las autoridades señalaron que estas acciones se llevaron a cabo respetando los derechos humanos y dentro del marco del Estado de derecho.
Ramón "N" era responsable de diversas actividades ilícitas en Sonora, incluyendo el tráfico de drogas, extorsiones y homicidios
"Los Chapitos", vinculados al grupo delictivo conocido como "Los Pelones", son los hijos de Joaquín "El Chapo" Guzmán, uno de los narcotraficantes más reconocidos de México.Este grupo incluye a Ovidio Guzmán López, Iván Archivaldo Guzmán Salazar y Jesús Alfredo Guzmán Salazar. Desde la captura de su padre en 2016, han asumido un papel importante en el Cártel de Sinaloa, liderando una facción que ha sido descrita como una de las más violentas dentro de la organización.
Los Chapitos han estado involucrados en el tráfico de diversas drogas, incluido el fentanilo, y han sido acusados de utilizar tácticas brutales para eliminar a sus rivales y mantener el control territorial