La alternativa para traer agua desde la presa El Zapotillo a Guadalajara a través de acueductos que conecten en total cuatro embalses, la solución es técnicamente viable, considera el especialista en recursos hídricos, Josué Sánchez Tapetillo.
"Técnicamente es viable, se puede llevar a cabo, se puede realizar esta propuesta; el proyecto El Zapotillo nunca consideró la construcción de un acueducto para traer agua a Guadalajara, había uno para llevar agua a León, pero no para traer agua a Guadalajara, sino que la conducción se iba a hacer a través del propio cauce del río Verde y la presa, la única función que tenía, era la de generar un caudal firme a lo largo del año; pero esta posibilidad de llevar el agua de El Zapotillo a la presa de El Salto a través de un acueducto técnicamente es viable", consideró el investigador del Instituto Mexicano de Tecnologías del Agua.
Según la propuesta, la presa El Zapotillo tendría que conectarse a través de acueductos con el embalse de El Salto, en Valle de Guadalupe, y desde ahí con las presas La Red-Calderón, que ya cuentan con infraestructura para que el SIAPA aproveche el líquido.
Sin embargo, el especialista advierte que la solución difícilmente estará lista antes del siguiente temporal de estiaje y tampoco parece viable que pueda sostener el crecimiento de la ciudad por un plazo de doce años.
"La suma de la presa El Salto y la presa El Zapotillo aportarían 4 metros cúbicos por segundo, en el mejor de los casos; 2.8 cubren el déficit, digamos que nos ponemos a mano con la demanda actual, y quedaría un caudal adicional de 1.2 metros cúbicos por segundo para el crecimiento poblacional y urbano del área metropolitana en los próximos años; a mí me queda la duda si esto resuelve, como dice el gobernador, para 12 años, habría que ver los números, esa es una incertidumbre que me genera a mí, si nos va a alcanzar para 12 años", advierte.
Según cálculos del especialista, el agua extra que llegaría a la ciudad podría servir para un crecimiento de menos de medio millón de habitantes, siendo poco probable que la metrópolis crezca tan poco en más de una década.
Por ello, el experto llamó a las autoridades a buscar otras opciones más allá de presas, como abatir las fugas en la red del SIAPA, aprovechar la lluvia y reusar el agua tratada, y especialmente reducir la cantidad del consumo promedio, pues se duplica lo recomendado a nivel mundial.
Según organizaciones como la ONU, con una dotación de entre 100 y 150 litros al día se pueden garantizar todas las necesidades y derechos de una persona, pero en Guadalajara el consumo se dispara por arriba de los 200 litros diarios en promedio.