Estigma social y complicaciones en salud viven madres jóvenes

Marisol tiene 17 años y 35 semanas de embarazo. La joven recibió información del uso de métodos anticonceptivos desde la secundaria y los usaba, sin embargo aún no sabe qué falló.

Marisol se dio cuenta de su gestación hasta los 3 meses, tiempo en el que para evitar cuestionamientos o dar explicaciones, decidió abandonar la escuela, con la convicción de regresar y posteriormente, terminar una carrera universitaria. "No quería, fue de sorpresa, me enteré ya cuando tenía 3 meses. Estaba terminando la prepa, pero pues salí embarazada y ya la dejé. ¿Tú decidiste dejarla? sí ¿por qué? porque no sé cómo me sentiría ir así. Quería retomarlas ya hasta que me aliviara y todo"

Pese a su edad, el estigma social y las complicaciones, jamás consideró una opción interrumpir su embarazo, pues su familia le ha mostrado apoyo y respaldo en esta etapa, por lo que hace un llamado a la sociedad y padres de familia, a apoyar a las madres jóvenes. "Que las apoyen, porque sí se siente feo que no las apoyen, como a mí, sí me apoyan y no sé, yo me sentiría mal si mi familia no me apoyara, que las apoyaran más que nada y no las dejaran solas".

Para las madres jóvenes, las complicaciones son diversas, van desde situaciones de salud como el embarazo que no llega a su fin, así como los temas sociales, detallo Nahim Flores, médico adscrito a la dirección de seguridad pública de la Secretaría de Salud.   "Tiene mayor riesgo de enfermedades hipertensivas como la preeclampsia, puede desarrollar diabetes gestacional, se ha asociado con partos pretérmino y con esas 3 causas, que son las principales de morbilidad en los embarazos"

Pese a que existen diálogos y acercamientos con los menores, el problema continúa, pues siguen, además, queda pendiente resolver el impacto emocional que este parto genera para las jóvenes madres. Sufren el proceso de embarazo, en lugar de disfrutarlo, no se sienten que encajan, porque sienten que rompieron con la expectativas que tenía la familia hacía con ellas y eso va de la mano con el impacto psicológico que pueden tener, porque después se sienten desvalorizadas y sienten que no van a alcanzar a cumplir sus metas", confirmó Eva Elizabeth Camarena, coordinadora de especialidades médicas del CUCS.

En Jalisco, del 2010 al 2020, los embarazos de adolescentes han registrado una disminución del 33% y la cifra más baja está en las niñas de 10 a 14 años de edad.