Los daños que generó el paso de la tuneladora para consolidar el tramo subterráneo de la línea 3 del tren eléctrico han sido significativos en la estructura del Templo de San Francisco, y estas secuelas se mantiene pese a los trabajos que iniciaron hace algunos meses, por lo cual es necesario seguir con la rehabilitación y reforzamiento de cimientos.
Sin embargo Fray Sergio Moya, padre guardián de este inmueble señaló que hay un futuro incierto para dar continuidad a las etapas restantes para la rehabilitación.
El Padre Guardián detalló que en la actualidad la empresa contratada por SCT trabaja en el resane de grietas del Templo, pero no existe ninguna garantía de que los trabajos continuarán en las etapas faltantes.
Ante esto hace un llamado a las autoridades federales a no dejar en el olvido la continuidad de los trabajos.