El estado de Jalisco es el cuarto lugar a nivel nacional en cuanto a crímenes de odio hacia la comunidad LGBTTTQI. Este sábado se llevó a cabo la segunda marcha del Orgullo en Guadalajara, donde los asistentes piden respeto y alto a la discriminación. Pues ante esta realidad de homicidios de personas, homosexuales, bisexuales o transexuales, miembros de la comunidad gay, dicen sentirse con miedo de salir a la calle o andar por la ciudad, y ser atacados verbal o físicamente.
Del año 2007 a este 2019, al menos 100 personas han sido asesinadas por su identidad y orientación sexual, en 52 de estos crímenes de odio, las víctimas fueron mujeres transexuales, Victoria, una joven trans, confiesa que su comunidad es muy vulnerada, y que hay poca tolerancia por parte de la sociedad, pero también poquísimo o nulo respeto. "A mí me han discriminado en mi trabajo, he recibido comentarios discriminatorios".
Chema, un joven homosexual, manifiesta que "hace falta más información y una sociedad más educada para entender la diversidad, sólo sexual, sino de etnia, de raza, de clase social. A mí me han hecho comentarios negativos en la calle, pero creo que el amor es la mejor manera de educar a la sociedad, porque lo que menos necesitamos es odio".
Esta marcha de la diversidad que inició en la Glorieta de La Minerva, y que transitó por la avenida Hidalgo, hasta la Plaza Liberación en el Centro Histórico de Guadalajara, a la que asistieron más de dos mil de personas (según datos de Protección Civil y Bomberos de Guadalajara), tanto integrantes de la comunidad LGBT, como familiares y amigos de ellos y ellas, quienes se solidarizaron para exigir a las autoridades jaliscienses, leyes que no coarten los derechos de las personas gay, sino que abonen a que toda la ciudadanía alcance el bienestar social que todos merecen, considera Alfredo, quien confiesa: "tengo miedo de salir a las calles y que por mi preferencia sexual me vayan a golpear o incluso a asesinar, es muy triste que sucedan tantos crímenes de odio aquí en Jalisco". Por su parte, Gilberto, amigo de Alfredo, refiere que "muchos de mis amigos han sido golpeados, violentados", razón por la que marcha cada año, para exigir que la comunidad LGBTTTQI, no sea víctima de la intolerancia y del odio.