Una vez más, La Generala regresó a su casa, la Basílica de Zapopan, luego de su peregrinar por las iglesias de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG).
Este año fue distinto, pues la pandemia del Covid-19 no permitió que sus fieles la acompañaran en su caminar desde la Catedral de Guadalajara, por lo que lo hizo en coche y custodiada por policías y personas del Arzobispado de Guadalajara.
Sin embargo, la fe de al menos verla a la distancia no se perdió y sus creyentes la esperaron detrás de las vallas del cierre del primer cuadro zapopano.
Su llegada fue a las 8:40 y la recibió el cardenal Francisco Robles Ortega, quien ofició la misa de bienvenida.
La encomienda de este año fue la protección de la virgen para el pueblo ante la pandemia al ser la protectora contra rayos, tempestades y epidemias; además, el cardenal pidió por la creciente de muertes y su guiar para la reestructuración de la sociedad.
La imagen de la Virgen de Zapopan podrá recibir la compañía de sus fieles hasta el miércoles 14 de octubre.