La muerte de Panchito sigue impune
Con la develación de una placa en el Parque Walt Disney, de la colonia Olímpica, esta mañana fue recordado Francisco Álvarez Quezada, estudiante de la Preparatoria de Tonalá que fue asesinado al resistirse a un asalto hace un año.
En todo este tiempo las investigaciones no han avanzado y los responsables siguen libres en la calle, así lo señaló Pedro Álvarez papá de Francisco.
"No nos han dicho nada, nos llamaron para ver el expediente, pero no ha pasado nada, he ido una vez pero el expediente sigue igual, sin palabras, sin palabras", dijo Pedro Álvarez, papá de Francisco.
Sus compañeras de escuela recuerdan a Francisco como un estudiante sobresaliente, con muchos proyectos y sobre todo como un amigo muy solidario".
"Era muy alegre tenía las palabras exactas, sabía qué decirte, sabía cómo actuar, cómo ayudarte con una sonrisa. Le gustaba estudiar y jugar voley, aprender otros idiomas, aprender sobre otras culturas. Él quería llegar lejos y parece que lo está logrando", recordó Marisol Segura, compañera de Francisco.
La tarde del 29 de agosto del 2017 Francisco Álvarez, de 17 años de edad, regresaba a casa cuando fue interceptado por dos sujetos en calles de la colonia Olímpica.
Trataron de quitarle su celular, pero como se negó a entregárselos, le dispararon y murió antes que llegaran los paramédicos.
Francisco estudiaba inglés, pues tenía la intención de asistir a un campamento de ciencias y mejora del medio ambiente en Estados Unidos.
