La ZMG sin tiempo para contar con un basurero metropolitano
El conflicto que enfrenta la Zona Metropolitana con los desechos sólidos no sólo es de quien la recoge sino a donde enviarla: el sitio de disposición final. Y es que toda la ciudad genera desechos, pero nadie quiere tener el basurero cercano.
En el caso de la Zona Metropolitana de Guadalajara, los nueve municipios metropolitanos tiran sus desechos en cuatro rellenos sanitarios.
Guadalajara y Zapopan tiran en el basurero de Picachos, propiedad del ayuntamiento de Zapopan y ubicado en la carretera a Colotlán; a pocos metros de distancia se encuentra el basurero de la empresa Hasars donde tira el municipio de Tlaquepaque. En el caso de Tonalá y Zapotlanejo, la basura se tira en el basurero de La Estancia, en Zapotlanejo, operado por la empresa Enerwaste y el basurero de Ixtlahuacán de los Membrillos de la empresa PASA, que recibe basura de El Salto, Juanacatlán y Tlajomulco. Picachos también recibe por momentos de Tlajomulco y El Salto.
El problema principal con estos cuatro basureros, es el poco tiempo de vida útil que les queda: por ejemplo, el basurero Pasa le queda año y medio de vida; a Hasars sólo le quedan tres años, igual que Picachos y La Estancia es el que tiene mayor tiempo de operación, con 12 años. El basurero de PASA recientemente hizo una solicitud de ampliación de operación a la Semarnat, mientras que en Picachos analizan una inversión para incrementar su capacidad de recepción.
Basureros de la ZMG
Basurero Ubicación Recepción autorizada al día Vida útil proyectada Capacidad instalada (toneladas)
Pasa Ixtlahuacán 1,670 toneladas 1.5 años 930 mil
Hasars Zapopan 935 toneladas 3 años Un millón 642 mil
Picachos Zapopan 3,500 toneladas 3 años 4 millones 599 mil
La Estancia Zapotlanejo 750 toneladas 12 años 3 millones 285 mil
Fuente: IMEPLAN
Picachos se ubica en un predio de 570 hectáreas. En 1999 se autorizaron 70 hectáreas para la disposición de residuos sólidos y 38 hectáreas para la primera fase de operación, proyectado para 12 años. Picachos va en la Celda VI que comenzó a operar en 2023, pero hasta entonces un solo municipio lo utilizaba, pero ahora recibe desechos de cuatro.
Autoridades han buscado sedes alternas para construir un nuevo basurero metropolitano. El cierre de Los Laureles en 2021, por los daños ambientales y sanitarios generados a las comunidades vecinas y la cancelación del basurero metropolitano en Tala, evidencian que no hay mucho margen de maniobra para la instalación de rellenos sanitarios.
El otro problema son los daños ambientales: comunidades que enfrentan las afectaciones aun después del cierre de los basureros, por el derrame de lixiviados y basura que se queda a cielo abierto.
"Que este agosto pasado, agosto de 2024, el basurero Copala cumplió 30 años de haber sido cerrado y sin embargo, quienes acaban de ir han constatado cómo sigue fluyendo los exiliados entonces, ¿qué podemos esperar de los otros basureros que apenas están, dicen, en 30% de cierre? como el caso de los laboreles, otros basureros que han venido funcionando durante muchos años", expresó José Casillas, dirigente de Pueblos de la Barranca el Río Santiago
El otro conflicto de los basureros, son las distancias, pues un basurero muy lejos disparará los costos de recolección para municipios. Por ejemplo, en caso de ampliar Picachos, perjudicaría a Tlajomulco, El Salto y Tonalá, porque quedaría el sitio de disposición final a casi 70 kilómetros de distancia de sus centrales de transferencia.
