Las nueve esquinas de Guadalajara, lucen con un colorido especial, reflejan las tradicionales y deliciosas pitayas, con el suculento sabor dulzón son el deleite de paladares de hasta los más exigentes.
Los vendedores de la fruta jalisciense comienzan a instalar sus puestos alrededor de las 9:00 horas y quienes se retiran hasta las 20:00 horas. Todo el tiempo ofertan los delicioso frutos cuyos precios oscilan un a ocho pesos, en su característicos colores: blanco, rosa mexicano, violeta, rojo, amarillo,
Entre los vendedores de este fruto se encuentra una pequeña empresa jalisciense que elabora productos artesanales derivados de la pitaya entre los que se encuentran: salsa picante; ponche; mermelada; borrachitos y aderezo.
La venta de pitayas concluye el próximo mes de julio, de acuerdo con lo comentado por los vendedores, quienes también ofertan los guamuchiles o mejor conocidos como como guamaras.