El circuito que va de Lázaro Cárdenas para incorporarse rumbo a la Carretera a Chapala y calles cercanas a esta vía, están repletas de baches que convierten a llantas y suspensiones de vehículos y trailers en sus mejores víctimas al descomponerlas al caer uno.
Conductores que transitan a diario por esta zona aseguran que estos hoyos son un dolor de cabeza, pues hasta el que ya se los sabe de memoria no se ha salvado de caer uno, pues mientras se esquivan dos, se cae en otros cinco. "Siempre cae uno, por más que quieras evadirlos y definitivamente la suspensión se daña continuamente por tanto bache e independiente de la velocidad que vayas y el peso que traigas", admitió Carlos Moreno.
"Siempre esa parte la lateral es un viacrucis para cruzarla, hay demasiados baches y bueno, uno le saca a uno a un bache y le cae uno a otros diez y aquí por el retorno para agarrar la carretera a Chapala es otra situación también muy crítica. Ya tienen bastante tiempo y con el tema de lluvias es más crítico. Aunque no he sufrido ninguna volcadura o una ponchadura en mis llantas, pero si la suspensión no deja de afectarse", mencionó el señor Mercé Arias.
"De hecho esa curvita y luego más atrás de Lázaro Cárdenas, ahí donde está la gasolinera, ahí está más complicado todavía. A mi mamá se le bajó la llanta, venimos del seguro y pasamos uno y se les salió el aire", dijo Ulises González.
"Uno que ya sabe dónde están pues los torea, los esquiva, pero desgraciadamente la mayoría de las personas no los ubican y sobre todo los fines de semana puedes ver hasta dos o tres vehículos detenidos porque se les tronaron las llantas o se les doblaron los rines", señaló Luis Ruvalcaba, taxista.
Reclaman que a pesar de que la lluvia ha provocado que los baches cada vez sean más grandes, estos ya tienen años sin repararse, por lo que piden al Ayuntamiento solucionar este problema y no sólo taparlos con arena para que después vuelvan a aparecer.