Un profesor y la directora de una escuela primaria Marco Antonio Montes de Oca, ubicada en el fraccionamiento Mirador del Bosque, en Zapopan, fueron omisos frente a las denuncias de abuso sexual contra alumnas, cometido por compañeros estudiantes, señala la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ).
Familiares y feministas se protestaron este viernes por el caso, pues sigue en la impunidad pese a que se denunció la omisión del docente y la directora desde enero de 2020 ante la Fiscalía del Estado, incluso hubo diez manifestantes detenidas.
Aunque durante las protestas hubo quien señaló de violador al maestro, en realidad quienes cometieron las agresiones y el abuso sexual fueron tres estudiantes menores de edad, compañeros de las dos niñas que fueron víctimas, de acuerdo con la recomendación 183/2020 de la CEDHJ.
La investigación señala que el maestro Jorge Abraham Aguilar Vargas y la directora María del Carmen Maciel Nava cometieron graves violaciones a los Derechos Humanos, pues "incurrieron en una serie de omisiones respecto al cuidado de dos de sus estudiantes niñas, situación de descuido que propició las condiciones para que diversos actos de indisciplina escalaran hasta consumarse agresiones sexuales al interior de los baños del plantel escolar".
En la queja, las madres de las menores narran que sus hijas eran ofendidas, pateadas en el abdomen y los genitales de manera constante por un grupo de compañeros, entre otras agresiones, lo que ocurría en el patio de la escuela, pero incluso también en el salón de clases, pero ni el profesor ni la directora tomaron acciones tras los señalamientos. Incluso minimizaron los hechos y la directora llegó a burlarse de las denuncias.
Durante el proceso de denuncia ante la Fiscalía se acreditó que las agresiones llegaron incluso a que en los baños de la escuela uno de los compañeros agresores abusara sexualmente de una de las menores, al introducir el dedo índice en su vagina en varias ocasiones, causándole hematomas en la región inguinal y genital, lo que fue acreditado por un dictamen ginecológico del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses.
Tras la intervención de la CEDHJ, el maestro fue removido del grupo y se abrió un procedimiento administrativo en su contra, de la directora y otros dos funcionarios escolares, sin embargo, aún no ha sido concluido y la Fiscalía del Estado no ha avanzado en el proceso judicial, pese a que ya pasó más de un año y medio desde que se puso la denuncia por las madres de las dos niñas agredidas.
La CEDHJ exigió a la Secretaría de Educación Jalisco reparar el daño a las menores de edad y sus familias, incluyendo una atención psicológica y profesional, así como que fueran inscritas ante la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas de Jalisco, para recibir apoyo, acompañamiento y seguimiento frente a las secuelas de las agresiones.
Los tres estudiantes agresores fueron reubicados en otra escuela, para evitar que continuaran las afectaciones y la CEDHJ pidió que se les dé atención psicológica, junto a sus familiares, para atender el problema de violencia.
Pero ante la impunidad que persiste en el caso, han continuado las protestas y manifestaciones para exigir justicia.