¿Microplásticos en el aire? El peligro invisible para la salud
La contaminación por microplásticos en el aire está ganando atención debido a su impacto potencial en la salud humana.
Un metaanálisis reciente, liderado por la Universidad de California, sugiere que estas partículas diminutas pueden dañar los sistemas respiratorio, digestivo y reproductivo, además de estar relacionadas con enfermedades graves como el cáncer de colon y de pulmón.
Los microplásticos, que miden menos de 5 milímetros, se generan principalmente a partir de la fricción de los neumáticos y la descomposición de la basura. Estas partículas se dispersan en el aire, convirtiéndose en una forma de contaminación atmosférica que, según los investigadores, puede ser tan peligrosa como otras formas más conocidas de polución.
El estudio revisó más de 3,000 investigaciones previas, seleccionando 31 de ellas para un análisis detallado. De estos estudios, tres se enfocaron en humanos y 28 en animales. Aunque la mayoría de los hallazgos provienen de modelos animales, los expertos sugieren que estos resultados pueden aplicarse también a los humanos debido a similitudes en las exposiciones.
Tracey Woodruff, coautora del estudio, destacó que "los microplásticos son básicamente contaminación atmosférica por partículas, y sabemos que este tipo de contaminación es perjudicial". Los resultados vinculan estas partículas con problemas como infertilidad masculina y femenina, inflamación pulmonar crónica, deficiencias en la función pulmonar y un mayor riesgo de cáncer.
Una de las fuentes más significativas de microplásticos en el aire es el desgaste de los neumáticos al conducir. Este proceso genera fragmentos que se dispersan en el ambiente, lo que aumenta la exposición de las personas a estos contaminantes.
El informe también señala que los microplásticos podrían afectar otros sistemas del cuerpo, más allá de los ya identificados, abriendo nuevas áreas para la investigación científica. La creciente evidencia sobre su presencia en el cuerpo humano refuerza la necesidad de explorar cómo estos contaminantes podrían estar dañando nuestra salud en formas aún desconocidas.
Ante estas preocupantes conclusiones, los autores del estudio instaron a los gobiernos y a las agencias reguladoras a tomar medidas. Nicolas Chartres, investigador principal de la Universidad de Sídney, subrayó la necesidad de desarrollar estrategias que reduzcan la exposición a microplásticos y minimicen sus impactos en la salud pública.
Este metaanálisis resalta la urgencia de tratar la contaminación por microplásticos como una amenaza seria y de tomar acciones inmediatas para proteger la salud humana y reducir la presencia de estos contaminantes en el aire que respiramos.
