Vecinos de la Colonia La Duraznera, en Tlaquepaque, se encuentran inconformes por los cadáveres almacenados desde hace poco más de dos semanas, en un tráiler refrigerador, dentro de una bodega de la calle de Frailes, ante la falta de espacio para guardar cuerpos en el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses.
Vecinos de la zona señalan que la principal molestia es el olor que por lapsos se percibe en la calle y en las casas más cercanas.
"Yo por ejemplo aquí tengo mi negocio de comida y con los colores que se vienen de repente. Todos estamos inconformes, que los lleven a otro lado, más lejos porque aquí hay una colonia donde hay muchos niños", explicó María de los Ángeles.
"Hay veces que si nos llega un olor feo, ya nos hemos percatado de que ya tenemos muchas moscas, por más que barremos, trapeamos y aventamos cloro, hay mucha mosca, ya no lo podemos quitar tan fácilmente", detalló María de la Paz.
El Instituto Jalisciense de Ciencias Forense tiene una capacidad para almacenar 80 cuerpos, y se encuentra al cien por ciento.
En el panteón forense, ubicado en el cementerio de Coyula, en Tonalá, se han inhumado 150 cadáveres, por lo que ya no tiene capacidad para recibir más.
Ante esta situación, para mantener en buenas condiciones los cuerpos no identificados han sido colocados en un tráiler con refrigeración, resguardado en una bodega de la colonia La Duraznera, mientras se construyen 80 criptas forenses en El Vado, en Tonalá, que tendrá una capacidad total de 800 cuerpos, es decir, 10 por cada cripta.
Sin embargo, dicha obra fue clausurada por el Ayuntamiento de Tonalá hasta que sea socializada por el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, ante la inconformidad de los vecinos.