De acuerdo a Jeanine Hennis Plasschaert, corresponsal especial de la ONU, la pandemia Covid-19 empeoró la situación en Iraq debido al incremento en un 10% que traducido a números son más de tres millones de personas que no pueden conseguir alimento.
Hennis Plasschaert compartió al Consejo de Seguridad que la pandemia ha afectado los estudios de 11 millones de alumnos en escuelas y universidades en todo Iraq, provocando que se dupliquen los reportes de violencia de género y por tanto una reducción de refugios que atiendan la situación.
En lo que respecta a la economía, se espera que dicha nación sufra un declive del 9.7% en su Producto Interno Bruto, principalmente por el desplome en los precios del crudo desde que comenzó la pandemia.
Otro de los puntos gravementes afectados sigue siendo la transparencia, ya que según la especialista de la ONU "la corrupción sigue siendo endémica, y su costo económico incalculable al continuar robando recursos que el iraquí común requiere desesperadamente, erosionando la confianza de los inversionistas".