De acuerdo al director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos de la Organización de las Naciones Unidas, David Beasley, los problemas de desnutrición y hambruna los cuales se agravan por el impacto económico de la pandemia Covid-19 podrían alcanzar "proporciones bíblicas".
Esta opinión la expresó durante una entrevista televisiva, aseguró que en los próximos seis meses se necesitarán casi 5 mil millones de dólares en fondos para seguir adelante con sus actividades humanitarias en 83 países con el objetivo de mitigar las consecuencias de la pandemia.
De igual manera hizo público el pronóstico del PMA, en donde se prevé un aumento del 80 por ciento a nivel mundial en el número de personas que padecen inseguridad alimentaria que pasará de 140 millones de personas antes de la pandemia a 270 millones para finales de este año.
En América Latina, lo que más afecta es la ausencia de seguridad alimentaria que podría generar un crecimiento de hasta un 269% en el número de personas que padecen hambre y desnutrición.
Por último, David Beasley, agregó que una situación igualmente dramática se observa en la parte oriental y central de Asia, donde se estima un aumento del hambre del 135%, mientras que en Sudáfrica esta proporción ascenderá a casi el 90%.