El pasado 9 de septiembre, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) otorgó el amparo presentado por una acción colectiva contra el desarrollo de Santa Anita Hills que contempla la urbanización de 60 hectáreas enclavadas en el cerro de El Tajo en Tlajomulco de Zúñiga, y que actualmente está suspendido.
Esta resolución se derivó del Juicio de Amparo Directo 8/2020, con el que se obliga a regresar el caso al Tribunal Unitario para la emisión de una sentencia sobre este proyecto, tomando en cuenta los derechos y demandas presentadas por 300 residentes desde hace cinco años.
Luis Altamirano, representante del colectivo denunciante, señaló que este es un gran paso para la defensa de esta área protegida; sin embargo, aseguró que temen que la jueza encargada del caso vuelva a dar revés al mismo tras no contar con algún documento notarial que los certifique como colectivo y por el cual ya se apoyan del Ayuntamiento de Tlajomulco para expedir cartas de residencia.
"A partir del 2015 iniciamos con una serie de medidas jurídicas de toda índole, desde temas ante la Comisión de Derechos Humanos, denuncias ante autoridades federales por el cambio de uso de suelo forestal ante la Procuraduría del Medio Ambiente. Posteriormente una acción de nulidad ante ante el Tribunal Administrativo del Estado que ahí anda en curso (...) tenemos el temor fundado de que a lo mejor no obstante que la Suprema Corte está diciendo, admítela, que puede alegar, porque ya lo alegó, que en su oportunidad, las credenciales de elector son copias, y las copias no hacen prueba plena".
Por su parte, vecinos de colonias aledañas también extendieron su inconformidad con este proyecto que podría ocasionar además del daño ambiental, algún derrumbe hacía sus propiedades.
"Nuestro principal temor es que haya deslaves, porque estamos directamente abajo de dónde se pretende construir este predio. Tenemos preparada ya una denuncia o una demanda, pero ahorita no se ha presentado, esperando a que las que están en curso puedan tener salida y después iniciar una nuestra", mencionó Jesús Chávez, vecino de San Martín El Tajo.
"De este lado que es el Cerro El Tajo de la parte frontal a López Mateos ocurre esto que te acabo de decir, el deslave en San Martín del Tajo en el 2011, y el derrumbe de rocas enorme en el 2016 en el Club Santa Anita. Si esto ocurre sin que pase nada, imagínate a la hora de que empiecen a trazar vialidades y a modificar la parte alta de esa montaña, pues qué podría suceder", señaló Tania Vázquez, presidenta de la Unión de Colonos de la Puerta Sur.
Por parte del ayuntamiento de Tlajomulco, su alcalde Salvador Zamora aceptó que se trabaja de la mano del colectivo denunciante; además de contar con un proceso de lesividad en contra de este desarrollo; incluso, ya se actualizan los instrumentos de planeación del programa de reordenamiento ecológico para evitar construcciones en este espacio.
"El municipio estableció en el 2018 un juicio de lesividad que mantiene vigencia en este momento y que se suma a los juicios que se han interpuesto por parte de los ciudadanos, como por parte del Ayuntamiento para combatir la construcción de este desarrollo. Afortunadamente se han estado ganando instancias. El municipio está trabajando en la actualización de los instrumentos de planeación, específicamente en el programa de Reordenamiento Ecológico que estamos en vías de su publicación, y evidentemente esto nos va a ayudar a que blindemos ya definitivamente estos polígonos y que nunca más se vuelva a construir una casa", puntualizó Salvador Zamora, alcalde de Tlajomulco.
La construcción de este fraccionamiento tiene 6 años detenido y aún se espera una respuesta legal a alguna de las denuncias hechas para evitar su desarrollo en este espacio protegido.