Patricia Ayala Orduño, a sus 55 años de edad es sobreviviente de cáncer de mama, si bien se hacía chequeos cada 6 meses, un día notó un bulto extraño en su seno izquierdo, por lo que decidió visitar al médico.
Le realizaron dos biopsias que resultaron negativas, pero otro especialista decidió hacerle una tercera biopsia y retirarle la bolita que Patricia descubrió. A finales de abril de 2010 fue sometida a cirugía ambulatoria para extirpar el bulto que le molestaba. Sin embargo luego de realizarse estudios de patología, el 21 de mayo del 2010 se llevó el golpe más fuerte de su vida, le detectaron cáncer de mama. El especialista oncólogo le dio dos opciones. "El tratamiento, te tengo que quitar tu mama y dar tratamiento de quimios y ver que más o tu vida, entonces dije, no tengo muchas opciones, se salió el doctor a recoger los papeles y yo estaba devastada".
Al final, Patricia decidió iniciar el tratamiento, sin embargo una serie de dificultades se atravesaron en el camino. Ella le contó a su hija menor lo que ocurría expresando sus preocupaciones. "Yo creo que me voy a morir porque no tenemos dinero, no tenemos seguro social, no tenemos nada".
La pérdida de cabello, de peso, soportar las fuertes dosis de quimioterapia, radiaciones y estar hospitalizada en varias ocasiones han sido parte del proceso de tratamiento de Paty, quien menciona que en ocasiones sentía que se moría. "Las pelucas me sacaban ampollas, fue un golpe muy fuerte, estaba demasiado delgada, emocionalmente estaba rota por completo, tuve que estar en terapia psicológica, en acompañamiento emocional, tratamiento para dormir, porque casi no dormía, fue un golpe muy tremendo".
Afortunadamente en diciembre de 2016 la dieron de alta del cáncer de mama, pero esto no terminaba, en el 2017 en el mes de mayo le detectaron un tumor en la tiroides. "Me quitaron media tiroides y el tumor que estaba encapsulado y vigilancia y medicamento".
Entre las secuelas que le ha dejado el cáncer de mama está el requerir de un vendaje especial para controlar un linfedema en el brazo, le fueron retirados 14 ganglios, así mismo le aquejó un derrame pericárdico que la llevó al borde de sufrir un infarto.
Por un momento Patricia tuvo el pensamiento de permitir perder la batalla, sin embargo sus dos hijas fueron su mayor motivación para no dejarse vencer. "Dios mío perdóname porque tú me estás dando una oportunidad aunque es difícil el camino"
Hoy en día Patricia, se encuentra fuerte, es abuela de tres niñas, cuenta con el apoyo de su familia y con la firme motivación de aconsejar, y ayudar a quienes se han visto en la misma situación que ella.
Además participa en distintas actividades como campañas de concientización, y forma parte de un grupo de acompañamiento emocional que le ha dado la oportunidad de capacitarse, ha concluido talleres de acompañamiento emocional y espiritual para pacientes enfermos y sus familias. A su lado caminan muchas otras mujeres que sigue en la lucha contra el cáncer de mama."Nos vemos y digo, gracias a Dios otro año, estamos vivas y estamos aquí".
Según estimaciones, para este año 2024, se presentarán 3 mil 125 casos nuevos de cáncer de mama con un acumulado de 26 mil 396 casos a nivel estatal, prácticamente mil casos más que hace 10 años (2013, 2022 casos.