Bajas ventas, eso es lo que ha dejado a comerciantes del Centro de Tlaquepaque, la aplicación del Botón de Emergencia, por lo que confían en que termine este viernes para retomar sus ingresos.
Aceptaron que al tener que cerrar los fines de semana les bajaron más las pocas ventas que han tenido durante el año, por lo que temen un nuevo cierre que significaría la quiebra.
Jorge Palacios, dueño de una galería, mencionó que con el botón sus ventas están por debajo del 70%, por lo que reiteró no soportar un nuevo cierre, pues las rentas de los locales son caras y no se perdonan.
"Yo creo que bajó más de un 60 o 70%; así de fuerte, de las que se tenían antes de que reactivara un poquito más, luego empezó a subir como a un de un 30% a un 50% de turismo, más no de ventas. Está uno al filo de la navaja, y más porque yo estoy aquí en un lugar privilegiado y las rentas no se detienen, y no te las personan, y hay que pagarlas al mes. Si volvieran a cerrar, difícilmente podría sostener mi planta productiva y mi negocio", aceptó Jorge Palacios, dueño de una Galería.
Otros comerciantes también reconocieron las afectaciones y tienen la ilusión de que El Buen Fin los ayude.
"Si nos han bajado las ventas, pues la gente está un poco asustada, no sabe qué va a pasar posteriormente y se guardan para el futuro que vamos a tener posteriormente (...) casi a un principio, un 50 o 60% y me bajó más, hasta un 40%".
"Si me pongo a pensar eso me vuelvo loco, porque no sé qué haría, puesto que las vez pasada gracias a mi familia y mis hermanos que me ayudaron poquito, no sé qué hubiera hecho en ese caso. Yo pensaba que no, pero ayer posteriormente mi venta subió", contó José Antonio Alcázar, vendedor de alimentos en la plaza principal.
La aplicación del Botón de Emergencia termina este viernes, por lo que comerciantes esperan levantar nuevamente sus ventas.