Nico ya toca la batería y Paulina ya aspira a tocar un instrumento, estas son tan sólo algunas de las habilidades que estos hermanos de 6° y 4° grado de primaria han adquirido al estar dentro de la escuela de tiempo completo Ernesto Corona Amador.
Ambos son niños que han tenido diversos reconocimientos académicos; incluso, hasta han representado a su escuela en algunos concursos y a su corta edad ya tienen en la mira varios sueños para su futuro.
Los dos piden una sola cosa: mantener con vida a su escuela. "Me enseñó el maestro de música. Sí, la verdad yo creo que sí, las maracas, me gustan mucho las maracas. Yo tenía pensado así como tener una de estas para mí, pero cómo lo haría si no sé cómo se toca y aquí me enseñan muy bien (...) fuí con los militares y tocaron baterías y un coro bien grandote", mencionó Nicolás.
"Jugar con mis amigos y comer. Seguir aquí", dijo Paulina.
Su padre, el señor Alan Omar Leos reconoció que este programa no ha hecho más que beneficiar a su familia. "El aprovechamiento académico? qué te puedo decir, tiene muchos resultados; por ejemplo, uno de mis hijos ha tenido reconocimientos por aprovechamiento. La niña también se involucra mucho en sus estudios, ha tenido mucha empatía con sus maestros".
"Yo trabajo tres turnos diferentes; entonces esto nos permite mayor tiempo de recoger a los niños. Creo que es preferible estar apurados por recogerlos que por estar apurados de ver dónde los vamos a dejar, quién los va a cuidar", reconoció.
Pide a las autoridades reconsiderar esta decisión que afectará a más de 95 mil niños en Jalisco. "Que trabaje en pro de la educación, que no desaparezcan las escuelas de tiempo completo; por los niños, por la educación de los niños que son el futuro de México", agregó.