En temporada navideña suele incrementarse el número de personas que salen a trabajar en calles y cruceros, en la venta de productos y alimentos, limpieza de parabrisas, lavado de autos, cantas o hacer malabares para pedir una moneda.
Pero este fin de año la población que busca su sustento en la calle se ha incrementado a causa de la pandemia, con el desempleo y el hambre que ha arreciado entre la población con más pobreza, asegura Otilia Arellano, del colectivo Amigos Trabajando en los Cruceros, quien pide a la sociedad sensibilizarse frente a un problema complejo.
"Esta problemática social es de alimentación, de vivienda, de desempleo, de enfermedades, de educación... cada una de esas familias tienen muchas, muchas problemáticas; yo el mensaje que mandaría es que se sensibilicen, que pensaran tantito en qué van a hacer ellos, qué comen, dónde duermen, cómo pasan estas fechas y todavía aumentarle la pandemia, pues la pasan peor; entonces pienso que darles un poquito de alegría, sacarles una sonrisa a estos menores que están tan carentes de todo, es algo muy grande, hay veces que con lo poquito se hace muchísimo", comenta.
Amigos Trabajando en los Cruceros es una asociación creada por Otilia Arellano, junto con su compañera Patricia Lomas, quienes salieron adelante de una vida de trabajo en la calle, y ahora apoyan a las familias de la ciudad a integrarse a un trabajo formal, dejar las adicciones y violencia que muchas familias viven, y sobre todo apoyar a los niños y jóvenes a seguir sus estudios.
Cada Navidad, piden a los pequeños que acuden a la asociación y que trabajan en las calles, que escriban su cartita al Niño Dios, misma que es atendida por personas solidarias que compran los regalos que los menores solicitan, pero este año la situación es tan complicada que más que juguetes, muchos han pedido una despensa para su familia.
"Ahorita con la Navidad, dijimos, vamos a hacer lo de las cartitas como cada año y me llama la atención que muchos niños en sus cartitas, algunos ponían juguetes pero otros le pedían a Dios que quitara esta pandemia, que ya no muriera gente, que ya no se enfermara, pero lo principal, que nada más querían de regalo una despensa, y eso me entristeció, porque me doy cuenta que también, aunque son menores de edad, se dan cuenta de la situación que se está viviendo, de las carencias por las cuales están pasando", recalca.
El llamado de Otilia es a brindar apoyo especialmente estos días a esa población vulnerable. Pero también invita a quienes busquen colaborar en el apoyo a estas familias de forma más regular, para que se acerquen a la asociación para fortalecer el trabajo en favor de la educación de los niños que trabajan en calles y cruceros.
"Porque es como pueden seguir avanzando, tener sueños y lograr un futuro distinto al que sus padres llevan; lo que tratamos de hacer es que se rompa ese patrón de vida que llevan, de trabajo callejero, que ellos tengan sueños, que tengan ilusión, que alcancen esa esperanza de tener una vida mejor", asegura.
La asociación Amigos Trabajando en los Cruceros tiene su domicilio en la calle Ferrocarril número 57, esquina con Degollado, en el Centro de Guadalajara, donde se puede acudir a colaborar, o llamando al teléfono 3318349718.